Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 983

Samantha estaba conmocionada por dentro. Parecía haber vuelto en sí y una expresión de miedo se dibujó en su rostro.

Faron preguntó en ese momento: "Hermano, ¿qué tal si te vas tú primero y yo me encargo del resto?".

"Eso no es necesario. Tengo que encargarme de algunas cosas yo mismo, especialmente de aquellos que intentaron ponerle una mano encima a mi mujer".

Sus palabras hicieron que Nancy sintiera algo cálido. Se sintió conmovida y se alegró mucho de oír eso.

Faron solo pudo suspirar con impotencia. Le lanzó una mirada a Samantha y a los demás, y luego se hizo a un lado en silencio.

Menos mal que Wilbur no se había vuelto loco con ellos.

Sin embargo, alguien resultaría desafortunado. Eso era seguro.

Wilbur alargó la mano y agarró a Zev. Le dijo fríamente: "Has cometido crímenes contra mujeres sin remordimientos, confabulas con otros para traspasar los límites de la sociedad y eres un imprudente".

Wilbur le dio una patada mientras hablaba.

Sus piernas se partieron con un crujido y se pudieron ver huesos sobresaliendo de su pierna. La sangre se derramó por todas partes.

Zev gritó trágicamente al instante y sus gritos resonaron por todo el salón de bodas.

La multitud gritó de miedo. Nancy también se tapó los ojos ante la horripilante imagen.

Samantha estaba desconcertada. Miraba incrédula las piernas de su padre y le temblaba todo el cuerpo.

Wilbur soltó a Zev y lo dejó caer al suelo.

"Xylon Sow, te confabulaste con Zev Lloyd para intimidar a los inocentes. ¿Cómo crees que debo castigarte?", preguntó Wilbur con frialdad.

Xylon se arrodilló en el suelo sin dudarlo. Sollozó y respondió: "Cometí un error, señor. Puede castigarme como quiera con tal de que me perdone la vida".

Xylon no esperaba salirse con la suya en ese momento.

Sería una suerte para él salir con vida de esta.

Wilbur se burló fríamente y volvió a patear a Xylon.

Xylon gritó trágicamente. Voló hacia atrás más de diez metros mientras escupía sangre. Cayó al suelo sin fuerzas. Nadie sabía si seguía vivo.

"Dejaré que el destino decida si debes vivir".

Entonces, Wilbur volvió a mirar a Carson.

Todos se sobresaltaron.

'¡No puede ser! Carson Crest es un funcionario del gobierno. ¿Se atreve a atacarlo?', pensaron.

Wilbur alargó la mano y agarró a Carson.

No podían creer que Wilbur acabara de asesinar a alguien a plena luz del día.

Los amigos y la familia de Conan presenciaron su muerte, pero solo se quedaron mirando en silencio. No tenían valor para enfrentarse a Wilbur, y mucho menos para atacarlo.

Después de todo, él se atrevió a atacar a Carson, Zev y Xylon.

No dudaban de que acabarían como Conan si se atrevían a dar un paso al frente.

Su rabia se vio superada por el miedo, porque era una situación de vida o muerte para ellos. Se sentían cautelosos y no sabían qué hacer.

El silencio era sepulcral.

Las terroríficas energías hacían que todos sintieran miedo.

Wilbur era como un tirano que decidía quién vivía o moría. Era demasiado para que lo soportaran.

Sin embargo, Zev y los demás se lo merecían.

El resto de la multitud rezó con todas sus fuerzas para no involucrarse.

Wilbur se volvió entonces para mirar a Samantha. Todos sintieron miedo.

Samantha se estremeció y sus piernas temblaron incontrolablemente.