Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 99

Wilbur forzó una sonrisa. "¿En qué estás pensando?".

"Bien, no hace falta que me lo diga. De todos modos, usted es el jefe. No tengo derecho a saber nada". Faye bajó la cabeza y volvió a comer.

Wilbur se removió inquieto en su asiento. Finalmente, dijo: "Es una excompañera mía. Empezó a salir con alguien que resultó ser un estafador. Me preocupaba que pudiera involucrar al Cabo, por eso te pedí que suspendieras sus funciones".

Faye asintió con una sonrisa. "Ya veo. Tengo que decir que Cindy es muy guapa. ¿Piensa despedirla así como así?".

"¿Qué otra cosa voy a hacer?". Wilbur fingió fruncir el ceño, mostrándose serio de repente.

Faye soltó una risita y empezó a comer con ganas.

Ambos terminaron de comer poco después. Wilbur dejó los platos y los cubiertos sobre la mesa y corrió a su habitación.

Faye suspiró y recogió la mesa en silencio, llevando los platos a la cocina.

A la mañana siguiente, Wilbur se preparó temprano. Fue a la sala y le sorprendió ver a Faye sentada allí, ya vestida; parecía estar esperándolo.

"¿Qué ocurre?", preguntó Wilbur.

Faye respondió: "Oh, no es nada importante. ¿Está libre esta noche, jefe?".

"Debería estarlo".

"¡Qué bien! Me gustaría invitarlo a cenar esta noche. ¿Tiene planes con alguien más?", preguntó Faye.

Wilbur preguntó con curiosidad: "¿Por qué me invitas a cenar de repente? Ya estamos cenando juntos todos los días. ¿Qué está pasando aquí?".

Faye se revolvió un poco antes de responder con una voz dócil: "Hoy es mi cumpleaños".

Wilbur asintió al darse cuenta. "Ah, ya veo. ¡No lo sabía! Si es así, deberíamos salir a cenar".

Faye sonrió alegremente. "Le tomo la palabra entonces".

Después se levantó y salió de la casa, claramente exultante.

Él buscaba una piedra sin impurezas, del tipo que se había formado después de miles de años.

Sabía que esas piedras eran prácticamente imposibles de encontrar en el mercado, pero no importaba. Simplemente estaba probando su suerte.

Después de visitar casi cincuenta tiendas y no encontrar lo que buscaba, Wilbur empezó a perder la esperanza.

Justo entonces, oyó que alguien gritaba: "¡La apuesta de jade del Palacio de la Nube de Jade ha comenzado! ¡Vengan todos a echar un vistazo!".

Wilbur levantó la vista.

Vio a un hombre vestido con una larga túnica. Estaba en la puerta de una tienda llamada Palacio de la Nube de Jade y llamaba a los transeúntes con todas sus fuerzas.

La tienda parecía haber salido directamente de la antigüedad.

Aunque Wilbur no era un profesional de las apuestas de jade, sabía un par de cosas al respecto.