Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 995

Resumo de Capítulo 995: Viviendo con Mi Jefa Esposa

Resumo de Capítulo 995 – Viviendo con Mi Jefa Esposa por Internet

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Wilbur sonrió débilmente y miró hacia la tumba.

Vio una sala rectangular. Había más de diez estatuas monstruosas a los lados de la sala.

Las estatuas medían dos metros de altura y tenían cuerpos humanos y cabezas de perro. Los colmillos eran afilados y tenían un aspecto feroz.

Al final del pasillo había otra puerta de piedra. Era evidente que estaban en la entrada de la tumba.

Wilbur echó un vistazo a las estatuas y luego miró a Bassan.

Bassan lanzó una mirada arrogante a Wilbur antes de guiar a su hijo hacia el interior.

Wilbur sonrió levemente y los siguió con Ryder.

Caminaron hasta el centro de la sala. De repente, las estatuas empezaron a resquebrajarse.

Wilbur no podía creer que las estatuas se estuvieran moviendo.

"Estatuas Fantasma", dijo Ryder en voz baja.

Wilbur asintió.

Las Estatuas Fantasma eran creaciones de un hechizo.

Un cultivador de hechizos poderoso podía grabar formaciones de hechizos y runas en las estatuas, lo que les permitía luchar. Era un hechizo muy asombroso.

Bassan también lo notó claramente, pero no se asustó. Juntó las palmas de las manos y empezó a recitar un hechizo. Parecía un hechizo antiguo indescifrable.

Debía de ser un sistema de hechizos exclusivo de su tribu. La forma en que activaba los hechizos mediante cánticos antiguos era similar a la de los magos forasteros.

Las Estatuas Fantasma cobraron vida. Empezaron a rugir y sus runas se iluminaron. Echaron a correr hacia Wilbur y los demás.

Wilbur formó un martillo espiritual en su mano. Se comunicó con Ryder a través de la energía espiritual: 'No sabemos lo que nos espera. Conserva tu energía'.

Ryder asintió en silencio. El túnel no era apto para cañones, así que no trajo armas de fuego. Las había dejado en el coche.

Formó un hacha de batalla espiritual en su mano.

Debía usar un arma pesada contra las estatuas, así que su Daga de Aleación era prácticamente inútil.

Goma se situó junto a su padre. Un aura envolvía el machete en su mano. Tenía un aspecto serio.

Wilbur luchó contra ellas manteniendo un cierto nivel de fuerza.

La forma en que blandía su enorme martillo parecía impresionante. La batalla fue muy intensa.

Wilbur prefirió conservar su energía porque no sabía lo que le esperaba.

Un cultivador de nivel Santuario no duraba más de diez minutos cuando desataba su Dominio.

El agotamiento de la energía espiritual al luchar con toda su fuerza sería muy aterrador.

Por lo tanto, las batallas entre cultivadores poderosos tienden a ser muy rápidas.

Sin embargo, si un cultivador de nivel Santuario podía controlar su fuerza, podía seguir luchando durante mucho tiempo.

Wilbur era igual de poderoso que las Estatuas Fantasma, con una fuerza de nivel Ambiente intermedio.

Ryder era un cultivador de nivel Ambiente máximo, por lo que no le resultaba difícil luchar contra las Estatuas Fantasma.

Se colocaron espalda con espalda y lucharon contra varias Estatuas Fantasma.

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