Viviendo con Mi Jefa Esposa romance Capítulo 999
Resumo de Capítulo 999: Viviendo con Mi Jefa Esposa
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Wilbur frunció ligeramente el ceño. Tenía que admitir que Bassan era impresionante con sus hechizos.
Los cultivadores ordinarios de nivel Santuario no estaban a su nivel.
El súper Gigante de Piedra se enfrentó al instante al Señor de la Muerte.
Tenía un cuerpo enorme y una fuerza poderosa. Además, los hechizos de apoyo utilizados en el Gigante de Piedra le otorgaban agilidad, fuerza y desenfreno extra. Casi todos los golpes conseguían hacer retroceder al Señor de la Muerte.
Las restantes criaturas no muertas también fueron destrozadas poco a poco por los dos Gigantes de Piedra.
Bassan manipuló al súper Gigante de Piedra para que atacara al Señor de la Muerte.
El Señor de la Muerte rugió furioso tras los continuos ataques.
De repente, el Señor de la Muerte ardió en llamas grises. Podían verse runas flotando en las llamas y una aterradora presión espiritual inundó la sala.
El Señor de la Muerte gruñó y su caballo esquelético gimió. Entonces, cargaron hacia el súper Gigante de Piedra.
El Gigante de Piedra se apartó.
El Señor de la Muerte llegó ante Wilbur en un abrir y cerrar de ojos.
Bassan y Goma sonrieron con frialdad.
Wilbur se burló con frialdad y elevó sus poderes a la fuerza de un cultivador de nivel Ambiente máximo. Cuando lanzó un tajo, salieron rayos por todas partes.
Se oyó una fuerte explosión.
El Señor de la Muerte se hizo pedazos y cayó al suelo junto con el caballo esquelético.
Bassan y Goma se quedaron sorprendidos.
Miraban su cuchillo de trueno con avidez.
La pared de detrás también tenía palabras grabadas.
Wilbur no reconoció las palabras, pero por su aspecto debía de tratarse de un idioma antiguo.
Bassan se emocionó al instante al ver las palabras. Estaba temblando.
"¡Nuestros antepasados! ¡Realmente son nuestros antepasados!".
Bassan se arrodilló inmediatamente para rezar y adorar.
Goma se apresuró a arrodillarse y siguió su ejemplo.
Ryder miró a Wilbur y se dio cuenta de que este guardaba silencio, así que no dijo nada.
En aquel momento sintieron una poderosa energía que emanaba del ataúd de piedra. La energía seguía invadiéndolos.
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