Entrar Via

Volverás a amar... Cuando las cicatrices hayan sanado romance Capítulo 2

¿Qué demonios está sucediendo? ¿Se conocen? ¿Qué está pasando? Ellos no, no se conocen, él no va a defenderla, ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Por qué está tomando su mano? Mi mente siento que va a explotar, tengo muchas preguntas, pero ninguna respuesta.

La madre de Isa le dice algo y ella levanta la cara, me observa y sus ojos miran hacia otro lado, se acerca a quién debe ser su abogado. Antes de que yo pudiera reaccionar, la voz de mi abuelo me saca de cualquier pensamiento.

- ¿Qué demonios está haciendo Héctor aquí? ¿Cuándo volvió? – Dice y pasa empujándome.

Puedo ver cómo está a punto de abofetearlo, Héctor suelta a Isa, con una mano detiene el brazo y con una voz evidentemente molesta dice:

Veo cómo mi tío continúa caminando como si nada sucediera, pero mi abuelo es claro que está hecho una fiera.

- ¿Cuándo volviste? – Dice el hombre casi gritando.

Héctor llevaba nuevamente de la mano a Isa, eso no sé cómo explicarlo, se detiene, la observa, le dice algo y luego la suelta, vuelve a caminar hacia nosotros. Isa entra a la sala de audiencias, yo me quedo congelado ante aquella situación, pero casi de inmediato regreso a la realidad.

- Supongo que debes estar bastante ocupado para no saber cuándo llegue al país. – Dice mi tío acercándose a mi abuelo.

Mi abuelo lo observa con una cara que no puedo descifrar, mis tíos también lo ven y es claro que el tío Oscar está titubeando, no sabe si hablar o no, si acercarse o no, pero antes de que pueda hacerlo el tío Pablo y Armando lo detienen.

- ¿Y ustedes? ¿Forzosamente necesitan el permiso de Lorenzo para dirigirme la palabra? – Dice Héctor con un tono cargado de ira.

- Vienes muy "alzadito", ¿No lo crees? – Responde mi padre molesto.

- No, no vengo así, ¿Tú me ves así? – Dice Héctor con ironía y una risa sarcástica.

- Yo solo te recuerdo una cosa, Héctor, la puta con la que venías no es nada, es una don nadie, no tiene ni tendrá nuestra bendición, ni contigo, ni con Diego. Está claro que está viendo con quién puede quedar mejor… - Dice mi abuelo furioso.

Cuando mi abuelo dice aquello, me quedo en shock, ¿Qué? ¿Cómo? ¿A qué se refiere con esas palabras? ¿Isa y Héctor juntos? Imágenes como la que vi entre ella y su estúpido amante, se me vienen a la mente, no, ellos no, no pueden estar juntos, no, ella no puede estar saliendo con Héctor…

- Finalmente, habla el gran Lorenzo solo para decir estupideces. – Dice Héctor con desdén.

Yo, al no soportar más las imágenes en mi cabeza, hablo en voz alta.

- ¿Qué acabas de decir, abuelo? – Pregunto sorprendido.

- Así como lo escuchas, Diego, tu zorrita esa, la que defiendes y dices que no le hagamos nada, anda con tu tío o ¿Me equivoco, Héctor? – Responde mi tío con evidente odio.

- ¿Y que si así fuese? Hasta donde tú y yo sabemos, yo no soy tu hijo, desde hace mucho tiempo me desconociste como parte de tu familia, no tengo ninguna relación contigo, es más… No tengo ni el apellido. – Responde dejando claro que Isa y él sí se conocen. ¡Maldita sea!

- ¡Tú eres un Sánchez! Y ya va siendo hora de que te comportes como eso, como un Sánchez. – Dice el abuelo molesto.

- Tengo algo que informarte, desde hace 4 años, he dejado de ser un Sánchez, aborrezco ese apellido, yo no podría andar tan libremente como ustedes cuando el apellido que llevo está manchado de sangre. – dice Héctor, dejándome una duda palpable.

Nuestro precio es solo 1/4 del de otros proveedores

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Volverás a amar... Cuando las cicatrices hayan sanado