Vuelve a casarse: Su ex esposa multimillonaria romance Capítulo 103

Guadalupe sintió que no había necesidad de saludar a Aritz.

Ella no odiaba a Aritz ahora, pero era imposible para ella no resentirlo un poco.

Ella pensó que había hecho un gran esfuerzo al contenerse de hacer la vista gorda ante él. Guadalupe sentía que era educada con Aritz.

Pero esto solo era su pensamiento, y no significaba que Aritz estuviera pensando de la misma manera.

Mirando a Aritz, quien se acercaba hacia ella paso a paso, Guadalupe frunció el ceño inconscientemente. "Sr. Ávila, sería mejor que no te acerques. No quiero escuchar nada sobre la relación de amor y odio entre tú y yo".

Cuando Guadalupe dijo esto, no había una sonrisa en su rostro. Solo la frialdad dominaba sus ojos.

Cuando Aritz miró, incluso vio un destello de impaciencia en los ojos de Guadalupe.

La mirada de Guadalupe le desgarró instantáneamente el corazón. En un instante, todas sus emociones reprimidas estallaron.

"¿Estabas enamorada de Noah ahora?".

Guadalupe lo miró, frunciendo ligeramente el ceño. "¿Qué te importa?".

Aritz estaba desconcertado por esta pregunta. Nunca antes había sido tan asfixiado por Guadalupe.

Aritz estaba muy enojado, pero algo más se mezclaba con la ira. No podía decir exactamente cómo se sentía, pero se sentía muy infeliz.

Recordó la pintura que Olivia había descubierto. Aritz miró la mirada fría de Guadalupe y su rostro se volvió frío. "¿No me amabas mucho, Guadalupe?".

Guadalupe quedó atónita por un momento. Realmente no esperaba que Aritz aprovechara su amor por él para lastimarla.

Aritz le rompió el corazón sin piedad.

¡Increíble, realmente increíble!

Guadalupe lo miró y de repente sonrió. Sin embargo, no había ni un toque de sinceridad en esa sonrisa. Incluso había un indicio de burla en ella. "Me gustan tantas cosas. ¿Qué quieres decir, Sr. Ávila?".

"Pintar".

Aritz solo dijo esta palabra, por lo que Guadalupe no entendió de inmediato.

Sin embargo, justo cuando él terminó de preguntar, Guadalupe lo entendió.

Ella miró al hombre frente a ella incrédula. Apretando los dientes y le dio una bofetada a Aritz en la cara. "¡Aritz, me disgustas!".

Aritz no esquivó, por lo que la bofetada de Guadalupe aterrizó en su cara con fuerza. El sonido del golpe fue especialmente abrupto en este tranquilo patio.