Vuelve a casarse: Su ex esposa multimillonaria romance Capítulo 21

"¡No sé de qué estás hablando!". Olivia respondió cuando sintió que Rebeca la miraba con ojos confundidos.

Guadalupe no estaba de humor para discutir con Olivia. Tiró el pañuelo a la basura y salió del baño.

Casualmente, Guadalupe vio a Aritz después de dar solo unos pocos pasos.

Por lo que había dicho Olivia, Guadalupe no quería hablar con Aritz.

Aritz vio pasar a Guadalupe. Se sintió molesto cuando Guadalupe lo ignoró nuevamente. "Guadalupe", dijo con frialdad.

Guadalupe hizo una pausa e inclinó un poco la cabeza para mirar a Aritz. "¿Cómo puedo ayudarlo, Sr. Ávila?".

Al contrario de antes, los ojos de Guadalupe eran tan fríos como el hielo cuando miró a Aritz. Aritz estaba molesto por eso.

"Noah te persiguió por mi culpa. Por favor, mantente sobria".

¿Sobria? Guadalupe sintió que su momento de menor sobriedad fue cuando decidió casarse con Aritz hace tres años.

"Gracias por el recordatorio, Sr. Ávila. Pero ahora estamos divorciados. Espero que usted y su familia puedan alejarse de mí".

Enseguida, Guadalupe le dirigió a Aritz una mirada fría antes de irse.

Aritz y Olivia arruinaron el día de Guadalupe. Después de regresar a casa, Guadalupe se durmió de inmediato. A la mañana siguiente, su teléfono sonó durante mucho tiempo antes de que respondiera.

"Guadalupe, tienes media hora para prepararte, te recogeré. Hoy vamos a montar a caballo en el Rancho Puesta del Sol". La alegre voz de Ainoa se escuchó a través del teléfono.

Guadalupe extendió ligeramente los hombros y preguntó: "¿Por qué el paseo repentino?".

"Hacía tiempo que no montaba a caballo. Además, la vista desde el Monte Griffith es fantástica. Has estado trabajando duro últimamente. ¿No quieres relajarte un poco?".

Guadalupe estaba algo intrigada. Luego dijo: "Me levantaré ahora mismo. Nos vemos en un rato".

Los Ángeles estaba en la costa oeste. Había un clima mediterráneo allí. Así que todavía hacía un poco de frío en abril.

Ya eran las diez cuando Guadalupe y Ainoa llegaron al rancho. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que Guadalupe montó a caballo. Se sintió mucho más feliz después de montar a caballo por la Avenida Mulholland.

Guadalupe estaba a punto de descansar cuando escuchó que alguien la llamaba desde lejos.

Guadalupe se giró para ver a Raúl acercándose a caballo.

"¡Guadalupe, qué coincidencia! ¡Tú también viniste aquí para montar a caballo!".

"No". Guadalupe lo miró y dijo: "Solo vine por un paseo".

Guadalupe se dio la vuelta y miró a Noah con una expresión confundida. "¿De qué se trata la apuesta?".

"Hay un pabellón blanco al otro lado del rancho. Hagamos una carrera. Si gano, serás mi acompañante en un evento la próxima semana. Si pierdo, no estaré cerca de ti la próxima semana".

Guadalupe sonrió levemente, "Por supuesto, Sr. Chistau. Hagámoslo".

Los dos abandonaron el salón uno al lado del otro y cabalgaron juntos frente a la multitud.

Noah miró a Guadalupe y dijo: "Lista... ¡Ya!".

Con eso, los dos caballos salieron corriendo al mismo tiempo.

Guadalupe tuvo un entrenador ecuestre profesional mientras crecía, pero las habilidades de equitación de Noah eran mucho mejores de lo que podría haber imaginado. Él la siguió todo el camino. Aunque nunca estuvo por encima de ella, estuvo cerca de ella.

Cuando estaban a 200 metros del establo, Noah de repente aceleró y alcanzó a Guadalupe en su caballo.

Cuando Guadalupe se dio cuenta de lo que estaba pasando, ya era demasiado tarde para alcanzar a Noah.

En su caballo, Noah miró a Guadalupe con expectativas en sus ojos. "Guadalupe, perdiste".

Guadalupe podía aceptar su fracaso. Luego dijo de inmediato: "Si perdí, perdí".