Vuelve a casarse: Su ex esposa multimillonaria romance Capítulo 50

Rodrigo miró la espalda de Aritz y pensó en lo que había dicho Marcos. Levantó su bastón y golpeó el respaldo del sofá en el que estaba sentada Olivia.

Después, dijo enojado: "¡Ve y discúlpate de inmediato! ¡No podrás salir de la casa hasta que esto se resuelva!".

Esa era la segunda vez que Olivia veía a Rodrigo tan enojado.

Cuando levantó el bastón de esa manera, pensó que la iba a golpear. Después de volver en sí, Olivia no se atrevió a decir nada y subió rápidamente las escaleras.

En ese momento, el mayordomo le recordó a Rodrigo: "Sr. Ávila, la cena está lista".

Olivia no pudo evitar detenerse cuando escuchó eso. Levantó la mano para tocarse el estómago y le puso una mirada de lástima a Rebeca, que no estaba muy lejos.

La mujer vio los ojos suplicantes de su hija y dijo: "Papá, no hay prisa. ¿Por qué no cenamos primero y luego dejamos que Olivia...?".

"¿Cenar? ¿Aún tienes ganas de comer?".

Rodrigo estaba tan enojado que subió las escaleras después de decir eso.

Al mismo tiempo, Aritz salió de la villa de los Ávila y detuvo el auto en el semáforo en rojo.

Recordó lo que Rodrigo le había preguntado y levantó la mano para tirar de su corbata.

Pensó: "¿En algún momento, Guadalupe me dijo que era la hija de Marcos? ¡Nunca!".

De repente, se sintió como si fuera tonto. Guadalupe lo había engañado todo el tiempo.

Aritz recordó lo que le había advertido el día que se casaron.

Sintió como si hubiera fuego en su corazón y lo estuviera quemando.

¿Qué le advirtió en aquel entonces?

Le había dicho: "Guadalupe, sé una buena esposa. Sé la Sra. Ávila. La familia Ávila te tratará bien. Ni siquiera pienses en hacer lo contrario".

Después de recordarlo, sintió como si una palma invisible le diera una cacheta en la cara.

Como hija de Marcos, Guadalupe no tenía ningún interés en la fortuna de la familia Ávila.

Todos sabían que Aranda tenía una hija, pero no muchos sabían cómo era.

Julio había conocido a Guadalupe como la ex esposa de Aritz Ávila.

El apellido de Guadalupe era Aranda y el de Marcos también. La chica estaba sosteniendo el brazo de la Sra. Aranda. Tras una inspección más cercana, se dio cuenta de que las características de Guadalupe eran de alguna manera similares a las de Marcos.

Julio se sorprendió, pero lo ocultó y dijo: "Sr. Aranda, ¿es ella su hija?".

Cuando Guadalupe era joven, Marcos no tuvo más remedio que mantener un perfil bajo. Tenía miedo de que alguien incriminara a su hija, pero no esperaba que las cosas salieran mal. La familia Ávila fue una lección.

Marcos no podía esperar para anunciarle al mundo que Guadalupe era su hija.

Ya no era como antes y dijo: "Lupe, saluda al Sr. Biel".

Guadalupe miró a Jana, que estaba detrás de Julio y sostenía sus brazos. Sonrió y saludó cortésmente: "Hola, Sr. Biel".

Julio sonrió, dijo algunas buenas palabras y luego tomó a su esposa e hija dentro.