Vuelve a casarse: Su ex esposa multimillonaria romance Capítulo 63

Ya en la sala de juntas, a Guadalupe le resultó interesante escuchar a Diego seguir elogiándola.

Diego había tardado veinte años en llegar a su puesto actual. Y había pasado mucho tiempo siendo un dictador en la sucursal de Los Ángeles. Por lo general, él era quien recibía los elogios, así que, no tuvo mucho que decir cuando tuvo que elogiar a Guadalupe.

Diego no le podía hablar como un superior. Después de todo, ella obviamente tenía un mejor puesto que el suyo.

De igual forma, Diego estaba acostumbrado a ser el jefe. No sabía cómo decirle cosas lindas a Guadalupe siendo su subordinado.

Guadalupe se quedó sentada, mirando a Diego con una leve sonrisa. "Gracias, Sr. Vega".

Las palabras de Guadalupe hicieron que Diego se sintiera insultado.

La reunión de la mañana terminó con un ambiente incómodo. Guadalupe todavía tenía otra pequeña reunión a las once. Sería sobre Pueblo de Valle de Primavera.

Aunque era una reunión pequeña, el proyecto había sido revisado. Por lo tanto, tomó bastante tiempo que lo discutieran.

Era casi mediodía cuando terminó la reunión. Si no hubiera sido por la reunión para comer a las doce y media, la anterior podría haber durado aún más.

Después de que terminó la reunión, Guadalupe retocó su maquillaje y estaba a punto de irse al hotel.

Tan pronto como terminó, Sheila llamó a la puerta y entró. "Srta. Aranda, la Srta. Ávila está aquí".

Guadalupe levantó las cejas. "¿Qué está haciendo aquí?".

Sheila apretó los labios. "Creo que vino a disculparse".

Guadalupe no pudo evitar chasquear la lengua. "No la recibiré".

Olivia había ido a disculparse, pero Guadalupe no tenía por qué verla, ¿cierto?

Sheila había investigado la vida de Guadalupe en la familia Ávila y sabía cómo Olivia la había molestado. Así que, cuando vio a Olivia en la empresa, su semblante se oscureció de inmediato.

Guadalupe había dicho que no vería a Olivia y Sheila no juzgaría su decisión.

"Claro, Srta. Aranda".

Sheila asintió en respuesta y se giró para despedir a Olivia.

Olivia había estado en el grupo Aranda durante casi media hora. Cuando llegó, la secretaria le dijo que Guadalupe estaba en una reunión, por lo que Olivia tuvo que esperar.

Nunca había esperado antes.

Guadalupe también bajó poco después. Tenía una reunión para comer en veinte minutos.

Sheila le contó todo lo que había sucedido y eso la hizo sonreír. "Está bien, déjala".

Era hora de que Olivia probara la humildad.

Cuando Guadalupe se acababa de casar con Aritz, quiso vivir en armonía con su familia; por lo tanto, siempre aguantó a Olivia, aunque su actitud en aquel entonces era mucho peor que la de Guadalupe ahora.

Sheila asintió y dijo: "Sí, Srta. Aranda".

Ninguna de los dos tomó a Olivia en serio. Dejaron el grupo Aranda y estaban a punto de dirigirse al hotel.

El chofer ya había estacionado el coche en la salida, esperándolas. Guadalupe y Sheila vieron el coche tan pronto como salieron.

Sin embargo, ninguna de las dos esperaba encontrarse con Olivia allí.

Olivia estaba a punto de llamar a su mejor amiga para maldecir a Guadalupe cuando la vio saliendo. Con sentimiento de culpa, guardó su teléfono y corrió con el regalo que había preparado. "Guadalupe".

Guadalupe miró a Olivia con indiferencia. "¿Sí, Srta. Ávila?".