Vuelve a casarse: Su ex esposa multimillonaria romance Capítulo 69

Guadalupe se presionó las sienes con los dedos. "Me han tratado injustamente muchas veces. ¿Vas a corregirlas una por una?".

"Sí".

Respondió sin dudarlo. Guadalupe lo miró, su corazón latía fuertemente.

Ella nunca había sido maltratada cuando era joven, pero Ainoa sí.

Ainoa parecía feliz y despreocupada ahora, pero era tímida en la escuela. Ella sólo lloraba cuando algunos estudiantes de último año le quitaban el dinero de protección en la secundaria. No se atrevió a decirle a su maestra.

Fueron Guadalupe, César y Leonardo quienes encontraron a los mayores y los golpearon. No se arrepintieron ni cuando la escuela llamó a sus padres.

Pero Guadalupe se convirtió en una persona totalmente diferente después de casarse con Aritz. Tuvo que aguantar todo lo que él le hizo, incluso después de que se divorciaron.

Los amigos de Guadalupe querían que se vengara, pero había sufrido mucho. La venganza no era suficiente.

Guadalupe pensaba que Noah solo estaba bromeando. Sin embargo, se había estacionado en la entrada del hotel del que acababa de salir.

Noah detuvo el auto y la miró. "Llegamos".

Guadalupe tardó en darse cuenta de que Noah no estaba bromeando.

No perdió el tiempo. Se bajó del auto y caminó al lado de Guadalupe. Luego abrió la puerta. "Vamos".

Guadalupe se aflojó el cinturón de seguridad y frunció el ceño. "Noah...".

Él extendió la mano y la sacó del coche. "No tengas miedo. Estoy aquí".

Mientras hablaba, entró al hotel con ella.

Noah era alto y caminaba rápido. Guadalupe tuvo que trotar para seguirle el paso.

Fueron a la recepción y Noah preguntó: "Estamos buscando a dos Señoritas Ferrero. ¿Podrías verificar en qué habitación están?".

Solo entonces Guadalupe supo que estaba hablando en serio.

Justo cuando estaba pensando, Noah se volvió para mirarla. "¿Tienes miedo?".

Guadalupe lo miró, levantando las cejas. "Por supuesto que no".

¿Cuándo había tenido miedo de algo?

Noah sonrió, "Bueno, eso es mejor".

Tan pronto como terminó de hablar, la recepcionista obtuvo el número. "Sr. Chistau, están en la habitación 1701".

Cualquiera que no supiera toda la historia pensaría que Guadalupe fue como loca tras Aritz porque no podía superar el amor entre los dos.

Pero Guadalupe solo lo hizo porque ya no podía soportar el comportamiento de Aritz.

Ella era la amada hija de la familia Aranda, después de todo.

Podía vivir con el hecho de que Aritz no la amaba, pero no podía aceptar que la tratara como una tonta desde el principio.

Ese era el límite para ella.

Guadalupe miró a Noah y levantó las cejas. "Entonces, ¿qué planea hacer, Sr. Chistau?".

Noah la miró y sonrió levemente. Luego, sacó su teléfono y llamó a Aritz.

Puso a Aritz en altavoz y colocó el teléfono entre Guadalupe y él.

La llamada fue contestada en unos segundos. "¿Señor Chistau?".

La voz de Aritz provino del teléfono, fría y rígida.

Noah dijo al teléfono mientras miraba a Guadalupe: "Tengo curiosidad por saber lo importante que era para usted la Srta. Ferrero más joven, Sr. Ávila".