Vuelve a casarse: Su ex esposa multimillonaria romance Capítulo 79

Lo que dijo Raúl provocó un fuerte latido en el corazón de Aritz.

Aritz intentó decir algo para llevarle la contra, pero descubrió que no podría decir nada.

En el fondo, nunca sintió lástima por Guadalupe. Aunque fue él quien propuso que se casaran, no se habría casado con ella si Guadalupe no le hubiera tendido una trampa la otra noche.

Aritz nunca pensó que hubiese hecho algo malo. Todo lo que sucedió después se originó desde esa noche.

Si Guadalupe no le hubiera tendido esa trampa, él jamás habría pensado en casarse con ella. Entonces, Guadalupe no habría tenido que casarse con él.

Aritz cerró ligeramente los ojos. "Ella fue la que conspiró la otra noche".

Raúl todavía tenía un montón de palabras justas para reprender a Aritz. Como la ocasión era rara, Raúl tenía que aprovecharla.

Sin embargo, lo que Aritz acababa de decir impidió que Raúl continuara.

De repente, una suposición apareció en la mente de Raúl: "¿Alguna vez pensaste que Guadalupe también pudo haber sido una víctima esa noche?".

Raúl no parecía de fiar, pero siempre podía decir algunas palabras inspiradoras en el momento oportuno.

Lo que dijo Raúl hizo que Aritz se recuperara.

Aritz nunca había investigado lo ocurrido hace cuatro años.

Esa noche, Aritz fue drogado con vino. Vicente se tomó un permiso en ese momento, por lo que no estaba a su lado. Así, Aritz se contuvo y regresó a su habitación. Más tarde, una mujer entró a empujones. Y le dijo que lo conocía y lo llamaba por su nombre. Dijo que estaba enamorada de él desde hacía tiempo.

Aritz estaba drogado y reaccionaba más lento que de costumbre. Cuando aquella mujer se lanzó sobre él, no tuvo tiempo de evadirla.

Además, Aritz estaba estresado por el matrimonio de negocios que Rodrigo le impuso. Estando así, no se le resistió a la mujer. Ya que le gustaba, la elegiría a ella.

Aritz no recordaba bien lo que había pasado la noche anterior. Guiado por la droga, perdió el control de sí mismo. Ni siquiera sabía cuándo había empezado y cuándo había terminado. A la mañana siguiente, cuando se despertó, vio a Guadalupe acostada a su lado.

Aritz se duchó. Estaba sentado en una silla, encendió un cigarro y decidió casarse con Guadalupe.

Aritz le propuso matrimonio. Ella dijo que no era necesario que la compensara, pero Aritz pensó que era un truco. No dijo mucho e insistió en casarse con Guadalupe.

El matrimonio no provocó ningún cambio en la vida de Aritz. Aunque vivía con Guadalupe, él no pasaba mucho tiempo en la villa de los Ávila.

Aritz siempre pensó que Guadalupe era la conspiradora, por lo que nunca le puso las manos encima.