Vuelve a casarse: Su ex esposa multimillonaria romance Capítulo 8

Era la primera vez que Olivia perdía. Ella siempre era quien intimidaba a Guadalupe.

Aquel día, Guadalupe la abofeteó, así que corrió hacia Rodrigo tan pronto como regresó a la villa de la familia Ávila para quejarse.

…

Cuando Rodrigo escuchó que Guadalupe había regresado a Los Angeles, se llenó de furia.

Inmediatamente llamó a Aritz y le pidió que llevara a Guadalupe al día siguiente para que pudiera arrodillarse y disculparse.

"Abuelo, estamos divorciados", dijo Aritz con calma.

"¿Y qué? Ella publicó el video. ¡Si llamamos a la policía, la meterán en la cárcel!". Rodrigo tosió mientras hablaba.

"La policía no la arrestará porque lo que publicó fue exactamente lo que sucedió". Aritz estaba un poco impaciente.

Rodrigo se quedó paralizado por un momento. Cuando recobró el sentido, Aritz ya había colgado.

El chico tiró su teléfono en el sofá y encendió un cigarro.

Tres meses después de que Guadalupe desapareció, había vuelto como una mujer formidable en lugar de la obediente esposa que solía ser.

Justo cuando Aritz le dio una calada a su cigarro, su teléfono volvió a sonar. Aunque se sentía molesto, contestó.

Era su amigo Raúl. La música al otro lado de la línea era ensordecedora. Aritz frunció el ceño y quería colgar.

"Estamos en TENTACIÓN. ¿Vienes?". Raúl parecía muy emocionado.

"No".

"¿En serio? Aritz, pero Guadalupe también está aquí. Ah, y su nuevo amante, un tipo bastante sexy", dijo Raúl.

Ainoa, la reina de los clubes nocturnos, había arrastrado a Guadalupe a TENTACIÓN porque planeaba celebrar su cumpleaños allí.

Tan pronto como se sentó, Ainoa llegó con un hombre. Cuando se acercaron, Guadalupe lo reconoció. Era el chico que ella y Ainoa conocían de la escuela, Mario.

Habían pasado algunos años desde la última vez que se habían visto. Se veía más guapo.

"¿Cuándo volviste?". Guadalupe miró al hombre alto y levantó las cejas.

"Ayer". Mario se sentó junto a ella. Agarró dos tragos y la entregó uno.

Mientras recordaban los viejos tiempos en la escuela, el personal de TENTACIÓN dejó varios instrumentos musicales en el escenario. Ainoa le dio un codazo a Guadalupe y dijo emocionada: "¡Vamos a divertirnos un poco! ¡No me digas que olvidaste cómo cantar!".

"Así es". Raúl estaba inmerso en la actuación de Guadalupe y olvidó por completo cuánto la había despreciado.

Estaba perdido en su propio mundo y dijo: "¿Sabes qué? Aritz también está aquí. Está justo al lado...".

Mientras Raúl hablaba, se dio la vuelta para buscar a Aritz, solo para verlo salir por la puerta. Después de todo, era su amigo de la infancia. Raúl dudó un poco pero luego decidió seguirlo.

Sin embargo, antes de irse, le dijo a Guadalupe: "Guadalupe, a mí también me gusta el rock and roll. Tal vez podamos hablar de eso algún día".

Ainoa puso los ojos en blanco y dijo: "No vivimos en el mismo mundo. No podemos hablar".

Eso sonaba familiar. Raúl recordó rápidamente que eso era lo que decían las chicas cuando se burlaban de Guadalupe en sus reuniones del pasado.

Aunque Raúl nunca decía nada, tampoco la ayudaba. Por eso, dijo con vergüenza: "Me voy".

No pudo evitar mirar hacia atrás. Guadalupe todavía estaba charlando con sus amigos. La sonrisa en su rostro era tan real, nada como la de antes.

¿Se debía al divorcio?

Raúl apartó los ojos de Guadalupe y rápidamente alcanzó a Aritz.