Vuelve a casarse: Su ex esposa multimillonaria romance Capítulo 99

Cuando David Díaz escuchó eso, su rostro se quedó paralizado.

Miró a Guadalupe y salió de la oficina de ésta con rostro serio.

David regresó sin conseguir nada, y solo entró en pánico durante el camino de vuelta.

Antes de que David abandonara la villa de los Ávila, Rodrigo le advirtió repetidamente que debía invitar sinceramente a Guadalupe a la villa de los Ávila. Sin embargo, David no solo no consiguió invitar a Guadalupe, sino que parece haberla ofendido accidentalmente.

En el camino de regreso, la cara de David parecía cada vez más preocupada.

Pronto, el coche se detuvo ante la puerta de la villa de los Ávila. El conductor miró a David y le dijo: "Sr. Díaz, hemos llegado".

David miró por la ventana. Llevaba años trabajando para Rodrigo y era la primera vez que cometía un error tan grande.

En aquel entonces, Guadalupe era alguien fácil de convencer en la familia Ávila. Aunque David nunca la había intimidado, nunca la había tratado con respeto, como a los demás.

En ese momento, David pensó que Guadalupe era la mujer más afortunada entre todas las de Los Ángeles que soñaban con casarse con la familia Ávila.

David suspiró y salió del auto.

Rodrigo fue al hospital anoche y regresó a la villa de Ávila a las ocho de la mañana. Cuanto más pensaba Rodrigo en ello, más sentía que algo iba mal.

Guadalupe lo provocó todo, pero si Rodrigo lo pensaba detenidamente, se daba cuenta de que ella no se vería beneficiada en absoluto de la escena.

Después de todo, Rodrigo tenía más de ochenta años y podía contar los trucos de las hermanas Ferrero si reflexionaba sobre esto.

Luna y Laia eran expertas en trucos.

Rodrigo había dicho que sólo una de las dos hermanas Ferrero podía casarse con la familia Ávila.

Rodrigo nunca permitiría que Luna se casara con Aritz.

Ahora que Rodrigo lo pensaba, solo Guadalupe y Aritz podían hacer una pareja perfecta.

Cuanto más pensaba Rodrigo en ello, más sentía que Guadalupe y Aritz podían volver a casarse.

Tras esto, él envió directamente a David a recoger a Guadalupe para que pudiera hablar con ella.

El sonido del motor de un coche llegó desde el piso de abajo. Rodrigo sabía que David había vuelto, así que se levantó de la vieja mecedora.

"Sr. Ávila, no se enfade. Acaba de salir del hospital. Lo siento mucho. Puede castigarme como quiera".

Rodrigo apreciaba su salud. Anoche se desmayó en el hospital debido a la alta presión arterial. Todavía recordaba los consejos del doctor. Él también quería vivir unos cuantos años más.

Rodrigo cerró los ojos. Después de un rato, volvió a mirar a David. "¿Dónde está Aritz? Llámalo y dile que venga. Necesito hablar con él".

David cometió un error, así que, naturalmente, siguió la orden de Rodrigo. "Lo haré de inmediato, Sr. Ávila".

En ese momento, David se fue a llamar a Aritz.

En cuanto Aritz salió de la reunión, vio a Vicente de pie en la puerta y mirándolo detenidamente.

Los ojos de Aritz se tornaron serios. "Dilo. ¿Qué sucede esta vez?".

"David acaba de llamarme y me ha dicho que el Sr. Ávila pidió que volvieras a la villa de Ávila inmediatamente".

Aritz miró a Vicente y dijo: "Ya veo".

Al hacerlo, pasó junto a él y entró en el ascensor.