¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 504

Mauricio se recostó en el respaldo del asiento, sosteniéndose la cabeza con una mano. «Tenía que haberla apartado en el primer momento, ¿por qué me quedé aturdido?».

Sentía que era un pederasta. Aunque Luciana fue quien tomó la iniciativa de besarlo, él era un adulto que debería estar consciente de la situación, lamentó en su mente por no haberse dado cuenta de lo que pensaba hacer.

Justo cuando Mauricio estaba sumergido en la culpa que sentía, sonó el celular en su bolsillo. Cristián lo llamó y le preguntó si quería ir a la Nación Y.

Mauricio estaba un poco confundido, se preguntaba el motivo.

Cristián no explicó, solo preguntó si quería ir.

Mauricio dudó por un rato, pensando en que solo se rayaría más quedándose aquí, dijo:

—Vale.

—Si no llegas al aeropuerto antes de las tres de la tarde, no nos culpes por no esperarte.

Dicho eso, Cristián colgó el teléfono.

Sentado en el auto con la tarjeta de invitación en la mano, estaba examinando a la persona que aparecía en ella. En la parte de atrás estaba escrito la hora y la dirección. Esta exhibición no se hacía en el país, porque era una exhibición internacional de moda. Se iba a llevar a cabo en la Nación Y, donde la industria de la moda tenía más influencia y fama.

Cristián estaba pensando.

—Realmente no entiendo por qué quieres ir...

Antes de que acabara la frase, algo pasó por la cabeza de Cristián, «Cynthia también es diseñadora de moda, ¿acaso va a ir a buscar a Cynthia?».

Pensando en eso, se volvió para mirar a Alain y le preguntó:

—¿Crees que Cynthia estará allí?

Alain frunció el ceño, obviamente no quería hablar de este tema, así que se apoyó en el respaldo de la silla y cerró los ojos para descansar los ojos.

De hecho, Cristián dio en lo que pensaba, pero no sabía si se encontraría con ella o si ella asistiría a la exhibición. Si estaba dispuesta a hacerse público, no solo aparecería Chloe en la tarjeta de invitación.

Alain no estaba seguro de nada, en el fondo no se atrevía a enfrentarla, pero a la vez tenía muchas ganas de verla. Era una sensación muy contradictoria.

Cristián no era tan estúpido de insistir en el tema, se sentó en silencio y esperó a que llegara Mauricio.

Mientras esperaba, volvió a mirar la tarjeta de invitación que tenía en la mano, no sabía lo que había de interesante, pero algo lo tentaba a mirar.

Más tarde sintió que era una traición a Chloe mirar tanto la foto de una chica, por lo que tiró la tarjeta de invitación a un lado.

Mauricio no tardó en llegar. Si cogían el vuelo ahora, podían llegar a la mañana siguiente. La exhibición era por la noche.

Cristián podía entender por qué Alain estuvo tan callado todo el camino, lo que no entendía era por qué Mauricio se hacía el amargado.

Parecía que estaba en las nubes. Cristián sintió que había salido con dos enfermos.

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