Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1013

¡Parecía que el Doctor Su era tan capaz como dijo Gu Lichen!

Las respuestas afirmativas de ella quedaron impresas en el corazón de Gu Lichen, y parecía estar provocando olas dentro de él.

'¿Ella qué más ha sufrido? Le arrancaron las uñas y le rompieron los dedos... ¿Quién hizo esto?'. ¡Él incluso sintió la necesidad de matar!

Con una cara seria, el Doctor Su sintió cada hueso de los dedos de Ling Yiran. Después de un largo rato, él dijo: "Ven, tomemos una radiografía. Necesito ver cómo están tus dedos".

Entonces, Ling Yiran vio una sala de aislamiento de detección que no coincidía en absoluto con la pequeña clínica.

Cuando terminaron de tomar la radiografía, el Doctor Su examinó la película cuidadosamente y estuvo absorto en sus pensamientos durante mucho tiempo. Le dijo a Ling Yiran: "No recibiste el tratamiento adecuado después de que te lastimaste los dedos. Te perdiste el período dorado del tratamiento".

"Lo sé", dijo Ling Yiran. El especialista que Yi Jinli encontró para ella también dijo lo mismo.

El Doctor Su dijo: "Es probable que te duelan los dedos cuando hace frío y humedad. Debe ser difícil para ti completar ciertos movimientos delicados. Sin embargo, todavía hay algo que podemos hacer por tus dedos".

Ling Yiran se sorprendió. "¿Se pueden curar?".

"Si sigues el tratamiento del hospital, es posible que solo te ayude a aliviar el dolor durante el clima frío y húmedo en el mejor de los casos. Sin embargo, si yo te tratara, puedo mejorar la flexibilidad de tus dedos. Al menos tus dedos podrán moverse normalmente cuando realices algunas actividades diarias como escribir y sostener los palillos. Sin embargo, el proceso puede ser más doloroso y no podemos usar anestesia. Puedes pensarlo primero".

"No, todavía tengo que pagar el tratamiento". Ling Yiran insistió. Si el tratamiento era demasiado costoso, ella podría tener que ahorrar algo de dinero.

Gu Lichen miró a Ling Yiran y no dijo nada más.

El Doctor Su ofreció un precio de 300 dólares por cada tratamiento y ella tenía que venir ocho veces para completarlo. Solo después de eso decidiría el próximo curso en función de los resultados.

Ling Yiran se sentía aliviada de poder pagar el tratamiento por ahora.

Mientras salían de la clínica y regresaban al coche de Gu Lichen, Ling Yiran dijo: "Gracias por traerme aquí hoy. No albergaba demasiadas esperanzas de curar estas manos".