Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 2269

Después de decir esto, Ye Wenming movió la daga en su mano y se hizo una herida en el cuello.

El Señor Yu se rio al ver esto. "¡Muy bien, muy bien! Presidente Ye, ¡eres una persona tan sentimental! Pero Zhuo Qianyun tiene dos heridas en el cuello. ¿No deberías cortarte una vez más?".

Ye Wenming frunció los labios delgados y una segunda herida apareció instantáneamente en su cuello.

Las lágrimas en los ojos de Zhuo Qianyun finalmente no pudieron evitar caer. ‘Él sabe que el Señor Yu no cumplirá con su palabra, pero lo hizo de todos modos. ¡Qué tonto!’.

‘¿Acaso él no es un hombre de negocios? ¿No se supone que debe ser calculador? Por qué...'.

Sus lágrimas lo hicieron entrar a él en pánico. "No llores. No siento dolor".

Sin embargo, la sangre en su cuello seguía fluyendo hacia abajo.

"¡Ye Wenming, ya que no sientes dolor, corta tu cuello un poco más profundo para ver cuánto se necesita para que sientas dolor! ¡Si no lo haces, le cortaré el cuello a esta mujer!", gritó el Señor Yu con arrogancia.

Ye Wenming levantó la mano y dejó el tercer corte en su cuello.

La sangre roja hizo que su rostro se viera más pálido.

"¡Ye Wenming, te prohíbo que vuelvas a hacer eso!", gritó Zhuo Qianyun mientras lloraba, el dolor se extendía por su cuerpo.

¡Resultaba que a ella le dolía tanto verlo herido!

Sin embargo, era en vano. Su voz no tuvo efecto.

Había una cuarta herida en su cuello ahora.

La policía sometieron rápidamente a los tres hombres.

Los dos jóvenes gritaron: "¡Señor Ye, policía, lo compensamos! ¡El Señor Ye insinuó que podríamos reducir nuestra sentencia si ayudábamos!".

"¡Por supuesto, lo anotaremos y lo pasaremos a la corte como evidencia!", dijo un policía.

Otro policía se acercó con una gasa y rápidamente detuvo el sangrado de Ye Wenming y Zhuo Qianyun.

El rostro de Ye Wenming estaba terriblemente pálido porque había perdido mucha sangre. Parecía que se iba a desmayar en cualquier momento.

Zhuo Qianyun le preguntó nerviosamente al policía que atendía las heridas de Ye Wenming: "¿Él está bien?".