Resumo de Capítulo 328 – Uma virada em Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante de Internet
Capítulo 328 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
En las altas horas de la madrugada, cuando Ling Yiran estaba profundamente dormida en la cama, la puerta entre las dos habitaciones se abrió lentamente. Entró una figura alta.
Esos ojos normalmente fríos y amorosos miraban a la mujer en la cama. En ese momento, su mirada estaba llena de apego.
"Buenas noches, Hermana". Una voz baja y elegante salió de su boca, estaba teñida de afecto, y al mismo tiempo también había una desesperación indescriptible.
...
Cuando Ling Yiran fue a trabajar al día siguiente, el restaurante recibió un gran pedido de más de 30 ordenes al mediodía.
Normalmente, solo entregaría de 7 a 8 ordenes de una sola vez. De repente, había un pedido de más de 30 ordenes. Era más o menos lo que el pequeño restaurante entregaría en una tarde.
Zhuo Qianyun preparó apresuradamente el pedido y le dijo a Ling Yiran: "Muchas gracias por entregar esto".
"¿Qué pasa con los otros pedidos de comida a domicilio?", dijo Ling Yiran. Después de todo, una vez que saliera a entregar eso, era posible que no pudiera entregar los otros.
"Está bien. Le pediré a mi madre que se haga cargo de la caja registradora después de poner a dormir a Lil Yan. Yo iré a entregar el resto. De todos modos, tenemos una bicicleta eléctrica adicional", dijo Zhuo Qianyun.
El pedido era un gran negocio para ella ese día. Estaba feliz de poder obtener una ganancia de cientos de dólares después de eso.
Sin embargo, cuando Ling Yiran obtuvo la dirección de la orden y la miró, se quedó en silencio. Esa era la dirección del... Grupo Yi.
Sin embargo, el nombre y el número de teléfono de la orden no eran familiares. No pertenecían a Yi Jinli.
Era un ligero alivio para ella. Debía ser una coincidencia.
Una vez que Zhuo Qianyun terminó de empacar los pedidos, Ling Yiran los puso en la bicicleta eléctrica y se dirigió a la sede del Grupo Yi.
¿Secretario Gao?
Ling Yiran se mostró escéptica. ¿Era Gao Congming, el secretario de Yi Jinli? Ella había visto al Secretario Gao varias veces cuando estaba en el hospital.
Ella inconscientemente se mordió el labio al pensar en eso.
Mientras Ling Yiran empujaba nerviosamente su carrito hacia el edificio del Grupo Yi, otro guardia de seguridad se acercó para preguntarle al otro que había hablado primero con Ling Yiran.
"Capitán, ¿por qué el Secretario Gao nos dijo que estuviéramos atentos a esta repartidora? ¿Cuál es su relación con el Secretario Gao?". Después de todo, había muchos repartidores en estos días. Hubo un repartidor que entregó 100 tazas de té con leche la última vez, pero el Secretario Gao nunca les dijo que hicieran eso.
"No fisgonees demasiado en los asuntos de los altos mandos", dijo el guardia de seguridad al que llamaron ‘Capitán’. "De todos modos, no pienses de ella como una repartidora normal si la vuelves a ver".
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