Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 777

¡Era como si su pelea y sus dudas de hace un momento nunca hubieran existido!

‘¿Es esto lo que quiere decir con dejemoslo así?’.

Ling Yiran miró inexpresivamente el casi terminado pastel frente a ella. Justo hace un momento, ella pensaba que se llenaría de alegría al ver el pastel.

Sin embargo, ahora le dolía un poco la nariz.

'Dejemoslo así... Si vamos a dejarlo así, siempre habrá un malentendido entre él y yo’.

‘¡Debo dejarlo claro sin importar qué!’.

"Jin, Gu Lichen y yo realmente...".

Sin embargo, antes de que ella terminara de hablar, los labios de él se presionaron con fuerza contra los de ella y la silenció por completo.

Él le succionó sus labios, deslumbrando toda la dulzura en su boca hasta que mordió su labio superior con un mordisco de castigo al final.

"¿No te he dicho que no hables de la cosa entre tú y él? No me importa lo que pasó entre ustedes dos. Solo quiero que te quedes a mi lado de ahora en adelante".

A Ling Yiran le ardían los labios pero sentía algo de desamor.

'Entonces... a él no le importan mis explicaciones y no me cree. ¿Él solo quiere que me quede con él?’.

"¿No te importa incluso si te digo que he recuperado mi memoria y que recuerdo lo que nos pasó a Gu Lichen y a mí cuando éramos niños?". Las palabras escaparon de su boca así como si nada.

Al momento siguiente, el aire a su alrededor pareció haberse congelado de repente.

"No es lo que piensas. Sí, me caí de un acantilado ayer, y cuando me agarró de la mano, recuperé la memoria, pero yo...".

"¿Fue ahí... cuando restauraste tu memoria? Bueno, Yiran, ¿me vas a traicionar por Gu Lichen?". Sus labios sonreían, pero sus ojos la miraban de manera sombría.

Ella lo miró conmocionada. "¿Crees que te traicionaría?".

"No lo sé, ¡así que tendrás que decírmelo!", él dijo, con tanta frialdad.

Ling Yiran solo sintió como si su corazón se volviera más y más pesado... ¡Luego, seguía cayendo!

"Jin, ¿alguna vez me has creído?". ¡Ella trató de agrandar sus almendrados ojos para ver cada expresión de su rostro!