Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 778

'Si él me creyera, creería lo que le dije en el velatorio de su padre ese día, ¡que nunca lo traicionaría!’.

‘¡Si él me creyera, creerá que él es a quien amo!’.

‘Si él me creyera, no habría escondido el brazalete de la Abuela para ocultar deliberadamente la verdad’.

'Pero... él no me cree...'. Ling Yiran solo se sentía como si ahora estuviera empapada en agua helada.

Yi Jinli frunció sus delgados labios. Él se dijo a sí mismo que debía confiar en ella, pero cuando vio a Gu Lichen aparecer con ella sobre su espalda de esa manera y cuando ella fue al hospital una y otra vez para recuperar su memoria sin decírselo, él no sabía cuánto más podía confiar en ella.

¡Qué sentimiento tan terrible!

Su voz sonó una vez más. "Si ni siquiera puedes creerme, ¿cómo vamos a proceder con nuestra relación? Gu Lichen...".

"¡Ya es suficiente! ¡Te dije que te detuvieras!". Sus manos la agarraron por el cuello, estrangulándola para cortarle la voz. "¿Gu Lichen te cree? ¿Entonces puedes irte con Gu Lichen?".

'Gu Lichen, Gu Lichen... ¿Acaso Gu Lichen es como una huella en su corazón que nunca podré borrar?'.

A pesar de que él había intentado una y otra vez borrar a Gu Lichen de su corazón, aún no lo lograba.

El delgado cuello de ella estaba entre sus cinco dedos, y él podría haberlo roto con el menor esfuerzo... Sin embargo, su mano no podía evitar temblar.

Estaba temblando tanto...

Si otros lo hubieran enojado, él no dudaría en atacar. Sin embargo, cuando era ella, ¡era como si lastimarla lo más mínimo lo haría sentir dolor a él también!

"Jin, ¿sabes lo que es la cobardía? Es cuando odias a alguien, pero ni siquiera puedes soportar lastimarlo al final".

¡Volvió a escuchar la voz de padre!

Los dedos alrededor del cuello de Ling Yiran se aflojaron, y ella cayó casi torpemente al suelo mientras tosía frenéticamente. Por un momento, ella solo sentía como si él hubiera perdido el control de su temperamento.

"Jin...", ella habló con una voz ligeramente ronca con cierta dificultad.

Sin embargo, el sonido de la voz de él en el momento siguiente la congeló hasta los huesos. ¡Ella incluso se preguntó si lo había escuchado mal!

"Vamos a terminar", la voz fría de él dijo algo que pareció hacer que la sangre de ella se congelara.

"¿Terminar?". Ling Yiran se sorprendió y miró al hombre frente a ella.

"Sí, estoy cansado". Él la miró con calma, completamente diferente a hace un momento. Lo que quedaba en esos ojos que una vez la miraron gentilmente ahora era una oscuridad profunda e interminable.

Era como si... el mundo de él la hubiera dejado por completo y no le permitiera acercarse más.