Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 865

"¿Cómo conseguiste esto…?", ella murmuró.

Él sonrió un poco y eso fue tan hermoso como la primavera en las montañas. Sin embargo, cuanto más hermosa era la sonrisa, más desalentadora era.

"¿Por qué no debería tener esto?", él preguntó divertido como si ella hubiera hecho una pregunta tonta.

Ling Yiran estaba sorprendida. 'Es cierto. Ya que puede sentarse en mi casa y esperar a que yo regrese, conseguir un video como este es, obviamente, muy sencillo’.

Sin embargo... ella ni siquiera se dio cuenta de que alguien la estaba filmando en secreto a ella y a Guo Xinli hoy.

'¿Es esta la única parte del video? ¿O él había estado vigilando todo mi paseo en el parque de diversiones con Guo Xinli y Lil Yan hoy?’.

Su cuero cabelludo hormigueó al pensarlo.

"¿Sabes qué? ¡Lo que estás haciendo ahora es una violación de los derechos humanos!". Ling Yiran lo criticó.

Después de todo, nadie quiere vivir bajo vigilancia y ella ya había terminado con él. Ella no tenía idea de por qué él haría eso.

Yi Jinli sonrió mientras se levantaba y se acercaba a Ling Yiran. "¿En serio? ¿Qué hay de tí? ¿Por qué fuiste al parque de diversiones con Guo Xinli?".

"Con quien vaya al parque de diversiones es asunto mío", ella dijo.

"¿Asunto tuyo?", él se burló. De repente, levantó la mano y la agarró por la mandíbula.

"Suéltame". Ella intentó apartarle los dedos, pero ni siquiera se movieron.

Él se inclinó lentamente, presionando su mejilla ligeramente contra la de ella. Él le frotó la mejilla ligeramente fría y luego dijo con indiferencia: "¿Crees que es asunto tuyo si no lo permito?".

Ella estaba sorprendida. La pregunta resultaba desconcertante. "Si me gusta o no, no es asunto tuyo".

"¿Qué pasa si necesito saber la respuesta?". Sus ojos parecieron atraparla y aprisionarla, haciéndola incapaz de liberarse.

"Nosotros terminamos. No es de tu incumbencia quién me guste, ¿no? ¡Ni siquiera tienes derecho a preguntar si me gusta Guo Xinli!", dijo Ling Yiran con enojo.

Sin embargo, sus palabras parecieron provocarlo.

"¡Yo soy el que te gusta!". Cuando terminó de hablar, sus labios se presionaron con fuerza contra los de ella.

"Mhm—". Ling Yiran hizo un intento consciente de girar la cabeza, pero los dedos de él agarraron su barbilla con tanta fuerza que ella no pudo hacer nada para evitar el beso.