—Ya lo oíste, Layla. Jason me es fiel a mí, ahora vete, no me culpes si debes irte por las malas.
—¿De verdad crees que él te ama? No seas tan ilusa, puedo ver la farsa entre ustedes. Él no te ama.
—Si ama o no, será nuestro problema. Ya le di una hija y soy su esposa, sabes a qué me refiero.
—Estoy segura de que él ni siquiera te toca de verdad.
—Te equivocas, sé cuál es su experiencia en la cama. Además...
Me acerco a ella para susurrarle al oído.
—Lo hacemos constantemente como anoche.
Me alejo de nuevo y abrazo a Jason para luego mirarla a los ojos.
—No se me haría raro que nuestra familia se expanda pronto, ¿Verdad, cariño?
—Así es. Ya tenemos una niña, tengo un niño.
—Haré mi mayor esfuerzo, tener la parejita sería lindo.
Ambos la ignoramos y nos centramos en una fingida charla de dos amantes que deseaban expandir su familia. Nuestra actuación estaba siendo perfecta, pero era muy incómodo para mí. Sin embargo, no me salí de mi papel. Jason la mira y habla con severidad.
—¿Qué haces? Es hora de que te vayas.
—Sí, vete. Queremos intimidad y contigo presente se rompe nuestro momento.
Ella me mira furiosa, al igual que a Jason. La veo resoplar varias veces y apretar sus manos con fuerza para respondernos.
—Me iré, pero no esperes a que te siga ayudando con el trabajo. Además, no esperes a que sea gentil contigo durante las clases.
—No importa, yo sola puedo con los trabajos asignados por los docentes y sé cuidarme sola. No necesito ser una damisela en apuros. Además, yo ya he terminado el trabajo, no te necesito en lo absoluto. Te pasaré lo que hicimos juntas, no tiene caso quedarme con eso cuando hiciste tu parte, pero no te daré lo que avancé sin ti. Sin rencores.
—¿Sin rencores?
Esto era divertido, pues ella estaba que echaba espuma por la boca de la rabia que tenía y no pude evitar sonreír al ver eso.
—Ya vete, por favor. Quiero hacer el amor con mi esposo y tu presencia me incomoda. Cariño...
—Haré que se la lleven.
—No es necesario, me iré yo sola. No necesito ayuda.
La miro y le sonrío con hipocresía.
—Entonces, vete. Ya conoces el camino, buena suerte.
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