Alfa Dom y Su Sustituta Humana romance Capítulo 65

Ella

Todo se reduce a esto.

Mi mente da vueltas mientras miro hacia el oscuro bosque, durante semanas, siento que Sinclair y yo hemos estado atrapados en el mismo patron; coqueteando, conteniéndonos, cometiendo errores y cayendo demasiado profundo, luego retrocediendo.

Ha sido como dar dos pasos adelante y uno atrás, pero la realidad es que esos pasos atrás nos han acercado gradualmente a este punto.

La caza salvaje se siente como un punto de inflexión para nuestra relación, una prueba crítica para decidir si nos convertimos en amantes o nos quedamos como amigos, si eso es lo que podemos llamarnos.

Sé que depende de mí decider, a pesar de todo su cariño, cumplidos y términos de cariño, Sinclair ha prometido seguir mi liderazgo cuando se trata de llevar las cosas al siguiente nivel.

Aprecio su contención, pero también hay una parte de mí que quiere que él tome la decisión por mí, es solo otro impulso que este cachorro me ha dado y que ni siquiera puedo comenzar a entender.

Nunca he querido que alguien decida algo por mí en toda mi vida, sin embargo, aquí estoy angustiándome por mi deseo de un hombre que apenas conozco, deseando no tener que ser responsable por una vez en mi vida.

Creo que ese es el problema, la tentación es tan poderosa que quiero lanzar la precaución al viento, pero sé major, sé mucho mejor.

Entonces, ¿por qué sigo debatiendo esto?

Porque es Sinclair, él es diferente, él nos pertenece.

La vocecita en mi cabeza me anima.

No sé qué drogas has estado tomando, pero realmente necesitas controlarte, contrarresto, sintiéndome más segura ahora de que mi conciencia ha demostrado lo locas que nos está volviendo este embarazo.

Esto es temporal, pasará cuando dé a luz, no puedo andar por ahí haciendo promesas que mi corazón no podrá cumplir en unos meses.

Concéntrate en el cachorro, concéntrate en el futuro.

Observo a los demás participantes en la ceremonia, otras lobas vestidas con vestidos como el mío, sus parejas pegadas a ellas como velcro en anticipación de la caza.

Estoy segura de que Sinclair y yo nos veíamos igual hace unos momentos, pero ahora he dado un paso adelante para comenzar el ritual.

La música etérea llena el aire, una orquesta cercana tocando instrumentos que nunca antes había visto, mientras los tambores y las voces cantantes se elevan hacia la luna llena.

Se me eriza la piel de gallina, y por primera vez desde que comenzó este viaje, entiendo lo que Aileen quería decir cuando dijo que los cambiantes pueden sentir la magia de la Diosa.

Probablemente solo lo estoy imaginando, como alguien que cree que ha tomado drogas y actúa intoxicado, pero podría jurar que el aire mismo se siente diferente esta noche.

Yo me siento diferente esta noche.

Cierro los ojos y levanto mi rostro hacia los cielos, dejando que las extrañas sensaciones crezcan, ¿es una locura pensar que puedo sentir realmente la luna en mi piel, o que la electricidad que pulsa por mis venas no es solo mi propia emoción, sino algo más?.

Puedo sentir los ojos de Sinclair en mí, y lo miro de reojo mientras uno de los asistentes me entrega una linterna ardiente, Sinclair parece que apenas se está conteniendo.

Lleva una capa de piel como la mía, pero debajo está completamente sin camisa, luciendo solo unos elegantes pantalones negros y pies descalzos.

Sus ojos verdes brillan en la oscuridad, y puedo ver sus garras y colmillos extendidos, su lobo debe estar justo en la superficie, y recuerdo lo que me dijo sobre su poder siendo más fuerte esta noche.

No seré yo mismo, me advirtió, no estoy segura si ha perdido completamente su identidad aún, pero puedo sentir el poder que emana de él en olas embriagadoras, al menos eso imagino.

Debe ser mucho más intenso para los cambiantes reales, me encuentro temblando y apartando la mirada antes de que la voz en mi cabeza me diga que vaya a robarle un beso o huya inmediatamente.

En cambio, respiro profundamente y me adentro en la oscuridad, comenzando lentamente mientras la música se intensifica, cientos de linternas flotantes son liberadas al cielo mientras desaparezco en el bosque, y tan pronto como estoy fuera de vista, aumento mi velocidad.

¿Por qué nunca he corrido en el bosque antes?, no tenía idea de lo que me estaba perdiendo.

Empiezo a no gustarme realmente sus aullidos, no puedo dejar que me atrape, si sigue aullando me atrapará, no es justo.

Corre, simplemente corre, respondo, sin saber de dónde viene esto.

¿Quién es Sinclair para detenernos?, pregunta mi conciencia.

No es nuestro jefe, nunca dejaré de correr y no me importa lo que él diga.

Sí, pienso, estando de acuerdo.

Tienes razón, tienes toda la razón, nunca vamos a parar.

Otro aullido rompe el aire, y me preparo para detenerme y enfrentar el llamado, pero por alguna razón mi cuerpo no responde esta vez.

Es como si el tercer aullido no tuviera ningún impacto en mí. ¿Seguramente me he vuelto inmune?, ¿estoy tan lejos ahora que no puede afectarme?, eso no tiene sentido, él es diez veces más rápido que yo, debe estar acortando la distancia con cada minuto.

Todavía estoy reflexionando sobre esto cuando escucho un gruñido distante, y me doy cuenta de que el tercer aullido tenía un tono más alto que los dos primeros, ¿se supone que eso significa algo?, ¿se está acercando a mí?, ¿fue ese el aullido de la victoria?.

Giro mis orejas hacia el bosque detrás de mí, y efectivamente escucho más que solo música y cantos de búhos.

Esperaba el trote constante de un lobo gigantesco, pero el aire está confuso con demasiados ruidos, gruñidos y extraños choques, gemidos y lloriqueos. Pensé que los demás no comenzarían la caza hasta que nuestra parte estuviera terminada.

Pienso, un rayo de miedo atravesándome, y eso no suena como sexo.

En mi periferia creo vislumbrar un destello de movimiento, pero luego un destello idéntico ocurre en mi otro lado, comienzo a mover rápidamente mi cabeza de un lado a otro, tratando de entender lo que vi. Desafortunadamente, no puedo hacer esto y mantener mis ojos en el camino frente a mí, tengo que elegir, buscar peligros en mi entorno o asegurarme de tener una ruta de escape.

La voz en mi cabeza no solo me insta a correr por diversión ahora, sino con la comprensión de que algo está muy mal aquí.

Finalmente escucho el constante golpeteo de un lobo siguiendo mi rastro, sus patas chocando y crujientes en la densa nieve mucho más rápidamente que mis torpes pies.

Pero cuando otro aullido suena a lo lejos, uno que no despierta mi deseo sino que parece gritarme que corra por mi vida, me doy cuenta, el lobo detrás de mí no es Sinclair, y no está solo.