Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1002

Las cejas negras y oscuras de Garrison se fruncieron en una pequeña y fina arruga.

“Lory, ¿qué tipo de favor te gustaría pedirme? Dime”.

Lorraine, que tenía la piel suave y clara, respondió. “Quiero que dejes embarazada a Charlotte en un mes”.

“¡Uff!”.

El apuesto rostro de Garrison estaba lleno de tristeza.

“Amo profundamente a Carlie. Quiero que me dé un hijo más que cualquier otra cosa en el mundo. Pero… Pero… ¡Bah! Lory, eres mi hermana. Debería poder decirte todo, así que solo te lo diré. Zachary plantó una trampa en secreto y se aseguró de que Carlie y yo nunca podamos consumar nuestro matrimonio. Incluso dijo que quería seguir lastimándome para que solo fuéramos marido y mujer de nombre”.

“Eh…”. La cara de Lorraine se sonrojó, poniéndose roja intensamente. Luego se calmó.

“No me importa. Te doy un mes. Si Charlotte todavía no está embarazada en un mes, se lo diré a la policía y haré que se la lleven”.

Ella empujó a Garrison a un lado una vez que dijo esto, se dio la vuelta y se fue.

“¡Lory, me estás poniendo las cosas muy difíciles! Lory, hablemos de esto… Lory…”.

Lorraine no solo no se detuvo, sino que aceleró el paso.

¡Clac!

Ella abrió la puerta del coche. Tan pronto como se deslizó en el vehículo, lágrimas cristalinas rodaron salvajemente por su rostro.

Él olió el tenue perfume de la mujer y lo invadió una mezcla de sorpresa y felicidad.

“Tiria, tú…”.

Su voz se apagó cuando vio que la persona que sostenía el paraguas era Jordan. La calidez en sus ojos desapareció y se convirtió en fría indiferencia.

“¿No te dije que ayudaras a Tiria con la niña? ¿Qué estás haciendo aquí?”.

Jordan levantó su rostro de aspecto bibliotecario y lo miró con amor. “Naomi todavía estaba dormida cuando llegué a tu casa. Escuché de Tiria que Lory estaba aquí para verte. Tiria incluso me dijo que Lory te dijo algunas cosas muy extrañas. Supuse que Lory debe haber descubierto la verdadera identidad de Tiria, así que vine aquí para ver cómo estabas”.

La mirada de Garrison se apartó fríamente de su rostro.