Resumo de Capítulo 1011 Haz algo por mí – Capítulo essencial de Amor Adictivo de CEO por Internet
O capítulo Capítulo 1011 Haz algo por mí é um dos momentos mais intensos da obra Amor Adictivo de CEO, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Al ver esta escena, Sotiria parpadeó con incredulidad.
Al segundo siguiente, Zachary ya tenía a Garrison en sus brazos y corrió hacia la dirección en la que había estacionado su coche.
Zachary colocó a Garrison en los asientos del medio del coche en un abrir y cerrar de ojos, y Sotiria subió al coche.
“¡Envuélvele la cabeza con esto y aplica presión sobre la herida!”. Cuando sonó la voz clara de Zachary, se quitó la chaqueta ágilmente y se la arrojó a Sotiria.
Aunque Garrison estaba cubierto de sangre, Sotiria no podía sentir miedo. Siguió las instrucciones de Zachary y envolvió la chaqueta en la cabeza de Garrison, y aplicó mucha presión sobre las dos heridas que estaban en la cabeza de Garrison rápidamente.
Zachary ya se había subido al asiento del conductor. Se saltó varios semáforos rojos y condujo como un demonio escapando del infierno todo el camino.
Normalmente, alguien más tardaría al menos 15 minutos en llegar al hospital, pero Zachary solo tardó un poco más de tres minutos.
Zachary estacionó el coche en el hospital, recogió a Garrison y corrió hacia la sala de emergencias.
Garrison tenía aproximadamente la misma altura que Zachary, y su cuerpo estaba tan bien formado como el de Zachary. Aunque Zachary estaba cargando a una persona que tenía aproximadamente el mismo tamaño que él, todavía podía correr extremadamente rápido. Sotiria jadeaba mientras intentaba su paso, pero se quedó muy atrás.
Cuando Sotiria llegó a la sala de emergencias, Zachary ya había llevado a Garrison al doctor.
La puerta de la sala de emergencias estaba bien cerrada y, a través del vidrio templado, se veía débilmente que los doctores estaban realizando una operación urgente a Garrison con rapidez y ansiedad.
Sotiria caminaba nerviosamente de un lado a otro afuera de la puerta de la sala de emergencias.
“Deberías agradecerle al Señor Connor, no a nosotros”. Mientras el otro doctor explicaba esto, hizo una reverencia a Zachary. “Aunque el paciente solo sufrió un traumatismo físico, las dos incisiones eran muy profundas y largas, lo que fácilmente podría haber provocado una pérdida excesiva de sangre. Basándonos en nuestra experiencia en este campo, podemos decir con seguridad que este habría sido un resultado muy diferente si el paciente hubiera llegado aquí un minuto después”.
“El Señor Connor es un hombre distinguido y corrió todo el camino hasta aquí con el paciente en sus brazos y ganó tiempo precioso para el paciente. Todo lo que hicimos fue detener el sangrado y suturar la herida. Entonces, estrictamente hablando, el Señor Connor fue quien lo salvó”.
Sotiria finalmente pensó en Zachary. También recordó como Zachary había corrido contra el tiempo para salvar a Garrison después de que este último resultara herido. Esta fue también la primera vez que miró bien la cara de Zachary después del accidente. “Sobre eso, ¡gracias!”.
Se podía ver una emoción extraña colgando entre las cejas delgadas de Zachary y en sus ojos brillantes. “No necesito un agradecimiento tan falso”.
Sotiria no pudo evitar maldecir a Zachary en el fondo.
Pero en el siguiente segundo, sonó la voz de Zachary. “Si de verdad quieres agradecerme, haz algo por mí”.
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