Leia Capítulo 104 El juego de quién es el final do romance Amor Adictivo de CEO, autor: Internet. Gêneros: Romance, Drama... Amor Adictivo de CEO Hinovel. Visite booktrk.com para ler Capítulo 104 El juego de quién es el final gratuitamente e os próximos capítulos de Amor Adictivo de CEO agora! Capítulo 104 El juego de quién es el final oferece suporte para baixar o PDF gratuitamente.
Pesquisas relacionadas:
Charlotte asintió.
Lucas dijo con entusiasmo: “Como usted ya se encargó de lisiar a Victor, tuve una epifanía. ¿Qué le pasaría a un hombre lisiado si le hiciera beber el líquido que fue forzado a tragar por su garganta?”.
Los ojos de Charlotte se llenaron de curiosidad, mientras que una pizca de disgusto apareció en los ojos de Zachary.
“Así que pensé… ¿Por qué no usar a Victor como experimento? Lo encerré en una habitación silenciosa. Él corrió ansiosamente y luego se desmayó, echando espuma por la boca. Cuando se despertó, descubrimos que estaba reducido a un lunático”.
Charlotte frunció los labios, pero no sintió simpatía.
Quizás era algo bueno que una escoria social como Victor se volviera un lunático. Él se lo merecía de todas maneras.
Si Zachary no hubiera llegado a tiempo después de que drogaron a Charlotte, los efectos de esa droga la habrían hecho terminar como Victor, incluso si él no la hubiera matado a golpes.
“Creo que ese imb*cil se escapó con demasiada facilidad. He inventado 17 tipos diferentes de tortura, solo para un hombre como él. Quería probarlos todos, uno por uno. Solo he podido usar uno con él, y tuvo que ser desechado. Que inútil”.
Lucas jugueteó con sus grandes aros dorados, decepcionado.
“Pero estoy seguro de que tendré otra oportunidad. Una vez que el Segundo Amo atrape al verdadero titiritero detrás de todo esto. Definitivamente los usaré para mis experimentos”.
Charlotte se sintió impotente.
“De acuerdo, de acuerdo…”.
Ella luego se dio la vuelta y se fue.
“Snif…”.
“Snif, snif…”.
Las dos chicas encerradas en la jaula sabían que una vez que Charlotte se fuera, perderían la oportunidad de ser perdonadas. Ellas lucharon frenéticamente y miraron a Charlotte con lágrimas en los ojos, esperando que ella les mostrara misericordia.
Desafortunadamente, Charlotte no las miró para nada. En cambio, salió silenciosamente del almacén.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Amor Adictivo de CEO