Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1045

“Lo sé…”.

Solo entonces Zachary volvió a la realidad después de recordar el pasado. Él abrió los labios. Su voz fría y suave parecía venir de otro mundo.

“Me debías tres favores, y ahora los has pagado por completo. Desde este día en adelante, no nos debemos nada”.

Sotiria quiso decirle: “Sí”.

Sin embargo, en ese momento, una fuerte punzada dolorosa surgió repentinamente desde el interior de su corazón, agarrando firmemente su garganta, dejándola incapaz de hablar.

'¡Es cierto! Nunca me ha gustado deberle nada a nadie. Siempre pensé que una vez que terminara de pagar mi deuda con Zachary, finalmente podría liberarme de él. Pero, ¿por qué mi corazón no siente que se le ha quitado un peso de encima? ¿Por qué no se siente como si hubiera saldado mi deuda, ahora que finalmente ha llegado el momento? En cambio, ¿siento una inexplicable sensación de dolor?'.

Una luz plateada brilló en los ojos de Sotiria.

Entonces, un objeto pesado aterrizó entre los pies de Sotiria con un fuerte golpe.

Ella bajó la cabeza para mirar e inmediatamente lo reconoció, ese objeto era la pistola que había comprado en el mercado negro. Para ser precisa, era el regalo del Rey de la Noche.

Ese día, ella la había llamado “Encanto Plateado”.

Ella recordaba claramente que la policía le había quitado a la fuerza el Encanto Plateado después de que la llevaran a la estación policial. A ella realmente le gustaba. Desde ese incidente, había considerado encontrar una manera de colarse en el mercado negro para conseguir otra… Nunca esperó verla ahora.

Sotiria estaba a punto de preguntar cómo Zachary había conseguido la pistola cuando lo escuchó hablar con su voz tranquila e indiferente, dándole la espalda a ella. “Te ayudé a recuperar esta arma cuando te rescaté de la estación policial. Aunque nos hemos visto varias veces desde entonces, nunca lo traje conmigo. Te la devuelvo hoy”.

Sotiria miró aturdida su querida Encanto Plateado, pero por alguna extraña razón, no quería tomarla.

“¿Por qué no la recoges?”.

El tono decidido de Zachary volvió a sonar con fuerza.

Sotiria miró fijamente su figura alta y fría. Sus labios temblaban, pero parecía que no podía decir una palabra. Finalmente, respiró en silencio, se dio la vuelta y comenzó a alejarse con gran dificultad.

Las lágrimas corrían por su rostro. Parecía que no podía detenerlas, sin importar cuánto lo intentara.

'¡Zachary!'.

Desde el primer momento en que él apareció frente a ella y trató de “seducirla”, ella había estado deseando que él se mantuviera alejado y nunca más se acercara a ella.

Ahora, el momento que tanto había deseado finalmente había llegado.

Sin embargo, este momento se sentía doloroso e insoportable, como si le hubieran sacado el corazón.