Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1080

“Pues…”. Lorraine se quedó sin palabras por un momento. Le tomó al menos tres segundos antes de que pudiera recuperar el aliento y presentar su lamentable argumento. “Sotiria, no me importa lo que digas. Te lo digo solemnemente, deja Rothesay y regresa a la Ciudad de Bahía para dar a luz un bebé para mi hermano en paz. De lo contrario, no seré cortés contigo”.

“¡Ja! ¡De verdad me asustaste!”. Charlotte levantó la cara con orgullo, con los ojos llenos de desdén. “Lorraine Larson, entonces también te diré solemnemente que no regresaré a la Ciudad de Bahía. Me quedaré en Rothesay y lucharé por mi verdadero amor”.

“¡Tú!”. Lorraine estaba tan enojada que pisoteó. “¡Bien! ¡Sotiria Green, solo espera!”.

Después de decir eso, Lorraine dejó atrás a Sotiria y se dio la vuelta exasperada.

Charlotte miró su silueta con indiferencia. Ella no pronunció otra palabra, solo levantó las comisuras de sus labios con indiferencia.

'Cuando decidí volver aquí, mi objetivo principal era vengarme de Lorraine'.

'Entonces, tarde o temprano tendríamos que luchar. Como es inevitable, da igual comenzar el juego antes'.

'Aunque Lorraine es una mujer aterradora, ahora soy su cuñada. Así que, mientras no revele el hecho de que he recuperado la memoria, Lorraine no elegirá matarme'.

¡Blam!

“¡Lo sé!”. Lorraine interrumpió a Jebediah con impaciencia. “He perdido la cuenta de cuántas veces me has dicho esto. ¡Sí! Jebediah, gracias a ti, se me concedió mi deseo y ahora puedo estar con Zachary. La felicidad que poseo hoy es todo gracias a ti. Te lo agradeceré y seguiré siendo tu juguete sexual como deseas para devolverte el favor que te debo…”.

“¡Así que, no te debo nada! Y no tienes que repetir esto frente a mí todos los días y pedirme crédito, ¿entiendes eso?”.

Jebediah se quedó sin palabras, y se podía ver un rastro de vergüenza en su atractivo rostro. “Lory, me has malinterpretado. No te estoy diciendo esto ahora para recordarte que me aprecies”.

“¿En serio?”. Lorraine se rio entre dientes. “Entonces, ¿para qué me lo dices?”.