Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1085

Después de enterarse por Zenios de que Zachary estaba trabajando en la sede de su compañía, subió a su coche y se dirigió directamente hacia allá.

Los dos guardias de seguridad en la puerta detuvieron a Charlotte cuando la vieron.

“Señorita, por favor muéstrenos su pase de trabajo”.

Charlotte había estado aquí antes, por lo que sabía que solo los empleados de esta compañía y aquellos que eran cercanos a Zachary podían ingresar. Como tal, trató de calmarse y les dijo: “Soy amiga de Zachary. Tengo algo muy importante que decirle, así que déjenme entrar”.

El guardia de seguridad más gordo dio un paso atrás con miedo y le dio paso a Charlotte cuando la escuchó llamar a Zachary por su nombre.

Sin embargo, el guardia de seguridad más delgado permaneció parado frente a Charlotte.

“Lo siento, pero no eres amiga del Señor Connor”.

Charlotte estaba un poco nerviosa, pero se obligó a mantener la calma. Luego, levantó la barbilla y respondió con voz condescendiente: “¿Quieres perder tu trabajo? ¿Acaso no sabes que los que se atreven a llamar a Zachary por su nombre son cercanos a él? Me atrevo a llamarlo Zachary, y esa es la mejor prueba, así que ¿por qué no te apartas de mi camino?”.

El guardia de seguridad sacudió la cabeza, parándose derecho como un palo, y dijo: “Señorita Green, por el contrario, si te dejo entrar, de seguro perderé mi trabajo”.

Charlotte se sorprendió. Entonces, el guardia de seguridad continuó. “Sé quién eres, Señorita Green. Has estado aquí una vez antes, y además de eso, las cosas sobre ti y el Señor Connor… ¡Uff! Lo dejaré a tu imaginación ya que no quiero arruinar la reputación del Señor Connor. Como sea, el Señor Connor nos ha dado una orden. No tienes permitido entrar en ninguna de sus compañías, así que por favor vete”.

Fue solo en ese momento que Charlotte entendió que Zachary la había dejado por fuera.

¡Zachary!

¿Cómo podía ser tan cruel con ella?

Desde el momento en que decidió cortar lazos con ella, ni siquiera le daría la oportunidad de acercarse a él.

Después de escuchar lo que dijo el guardia de seguridad más delgado, el guardia de seguridad más gordo también reconoció a Sotiria. Dio un paso adelante y se paró frente a Sotiria con su amigo.

“¡Zachary, por fin! ¿Sabes cuánto tiempo te he estado esperando?”.

Zachary se congeló mientras caminaba cuando escuchó su voz. Miró hacia la fuente del sonido, y cuando vio que Sotiria, cuyos ojos estaban rojos, corría hacia él, su rostro frío y hermoso se oscureció.

“¿Qué están haciendo los chicos? ¡Dense prisa y deténganla!”.

“¡Sí, Señor!”.

Los dos guardaespaldas que antes seguían a Zachary inmediatamente dieron grandes pasos hacia adelante y agarraron el brazo de Charlotte. Uno de los guardaespaldas dijo entonces con voz profunda: “Señorita Green, el Señor Connor no quiere verla, así que por favor no nos ponga las cosas difíciles”.

Charlotte no le prestó atención al guardaespaldas. Simplemente levantó un poco la cabeza y miró fijamente a Zachary con sus ojos adoloridos y llorosos.

“¡Zachary! Esto es muy importante. Te he esperado tanto tiempo porque tengo algo muy importante que decirte. Haz que tus guardaespaldas me suelten primero. ¡Prometo que me iré tan pronto como termine de decirte lo que quiero decirte!”.