Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1088

Charlotte miró a Lucas con decepción. “Dime”.

Lucas jugueteó con su teléfono. “El Segundo Amo me pidió que le dijera que la dejó con la decisión de casarse con la Señorita Larson en el hospital. Eso significa que la dejó con la decisión sobre la continuación de su relación. Así que cuando decidió que el Segundo Amo debería casarse con la Señorita Larson, significaba que estaba decidida a terminar su relación. El Segundo Amo dice que él nunca regresará y espera que usted también se rinda”.

Anteriormente, Charlotte se había impedido llorar a la fuerza a pesar del dolor que había sufrido. Ahora, sus lágrimas comenzaron a rodar por su rostro como un collar de perlas roto.

“¡Uff! Señorita Green, anímese. En realidad, esto no es del todo culpa suya…”.

Lucas no pudo soportar verla llorar y le dio a Charlotte una servilleta.

Una vez que Charlotte aceptó la servilleta, él continuó. “¿Todavía no lo entiende? La razón por la que el Segundo Amo desarrolló sentimientos por usted fue porque comparte un parecido con Charlotte Simmons. Al final del día, ella es la única a la que realmente ama. El Segundo Amo también se ha convertido en un zombi por su culpa… Pero ahora se ha ido y nunca volverá. ¡Nadie más que ella puede realmente salvar al Segundo Amo, incluyéndola a usted! ¡Así que debería rendirse!”.

Lucas palmeó a Charlotte en el hombro para consolarla, se dio la vuelta y se fue.

Charlotte se subió a su coche.

Después de calmarse, sacó su teléfono con una mano temblorosa. Abrió sus mensajes de WhatsApp y le envió un mensaje a Zenios.

“¿Tienes el número de Jebediah?”.

Zenios rápidamente le envió el número de Jebediah.

Ella inmediatamente llamó a Jebediah.

Jebediah, que estaba sentado en la bañera, vio el número en la pantalla de su teléfono y curvó las comisuras de sus labios de una manera enigmática.

“¿Sotiria?”.

Jebediah la llamó de nuevo en menos de tres segundos. Charlotte pudo haber estado ansiosa por esa llamada, pero deliberadamente dejó sonar el teléfono durante mucho tiempo y dejó a Jebediah esperando antes de contestar.

Entonces, la voz nerviosa de Jebediah resonó fuerte en su oído.

“¿En dónde quisieras encontrarnos? Dime”.

“Los Puentes Arcoíris”, respondió Charlotte con indiferencia.

Ella terminó la llamada, guardó su teléfono, encendió su coche y aceleró rápidamente hacia los Puentes Arcoíris.

¡Así es!