Resumo de Capítulo 1095 La egoísta Lorraine – Uma virada em Amor Adictivo de CEO de Internet
Capítulo 1095 La egoísta Lorraine mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Amor Adictivo de CEO, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Hace cuatro años, Charlotte apuñaló a Lorraine tres veces y la empujó por un precipicio. El incidente había causado un gran revuelo en Rothesay.
Si la policía descubría que Charlotte todavía estaba viva, sin duda la arrastrarían a prisión. Según su comprensión de la ley, Charlotte sería sentenciada a al menos quince años…
“Jeje, Zach… Mírate. No tienes miedo de lo que yo diga. Pero tan pronto como amenazo con enviar a Carlie a prisión, pareces absolutamente aterrorizado. Puede que ahora tenga un rostro diferente y no sea tan hermosa como antes, pero tu amor por ella no ha cambiado. Yo, por otro lado, parezco una broma…”.
Lorraine sonrió amargamente, las lágrimas rodaban por su rostro.
“¡Bien! Nadie se preocupa por mí de todas formas. Así que bien podría amarme a mí misma, ¿verdad? ¡No soy importante para ti de todos modos! Así que voy a ser egoísta y me negaré a dejarte. ¿No puedo hacer eso? ¡Déjame repetirme, Zach! Si quieres divorciarte de mí, puedes olvidarte de darle una buena vida a ella. ¡Si quieres que esté a salvo, olvídate de divorciarte de mí!”.
Luego, se dio la vuelta y subió las escaleras una vez que dijo su parte.
Zachary miró fríamente su elegante figura.
Entonces, de repente se rio maliciosamente.
“El espectáculo aún no ha terminado. ¿Por qué estás tan ansiosa por irte?”.
Lorraine hizo una pausa.
Charlotte también se sorprendió.
Entonces, el brazo de hierro de Zachary rodeó su delicada cintura y la atrajo hacia sus brazos.
Antes de que pudiera reaccionar, Zachary había presionado sus tentadores y adictivos labios sobre los de ella, besándola.
Al principio, Charlotte quiso alejarlo.
Sin embargo, cuando él profundizó su beso, su temperatura caliente la envolvió como lava. Su mente quedó en blanco al instante. El único olor que llenaba sus sentidos era su tentadora fragancia…
Su corazón latía fuera de ritmo.
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