Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1098

“Zachary, no hagas esto”.

Charlotte prácticamente había usado toda su fuerza para alejarse del agarre de Zachary.

Sin embargo, Zachary todavía quería seguir abrazándola.

Ella rápidamente retrocedió un paso y extendió sus brazos para detenerlo.

“No pude decirte la verdad ni ayer ni anteayer, pero no pude soportar verte vivir como un zombi. Por eso estaba coqueteando contigo. Ahora que sabes que estoy viva, estoy segura de que has vuelto a la normalidad, así que no necesitamos ser amantes”.

“¿Qué?”.

Las cejas oscuras y bien formadas de Zachary se fruncieron con irritación.

“He estado pensando en ti en cada momento de cada día durante los últimos cuatro años, pero por el bien de tu seguridad, no puedo obligar a Lory a divorciarse por ahora. Ahora, si vamos a estar juntos, tendremos que ser amantes”.

“Eso no es cierto…”.

Charlotte curvó los labios, sonriendo a pesar de las lágrimas. “Podríamos ser solo amigos por ahora”.

La alta figura del regio Zachary se estremeció.

En este punto, era claramente consciente de que Charlotte todavía estaba muy enamorada de él y él estaba enamorado de ella. Ella solo había pedido ser amiga de él como medida de seguridad.

Sin embargo, cada vez que pensaba en el hecho de que no podían ser marido y mujer o amantes y tenían que ser amigos, se sentía extrañamente nervioso…

“Tú misma lo dijiste. Todo esto es temporal, ¿verdad?”.

Charlotte entrecerró sus ojos brillantes mientras lo miraba.

“Zachary, creo que tarde o temprano volveremos a estar juntos, pero no puedo arrastrarte conmigo mientras hago el ridículo. Así que, antes de que eso suceda, debemos mantener una distancia entre nosotros y solo ser amigos, ¿verdad?”.

“¡Te estaba mintiendo!”. Ella le estaba dando la espalda, miraba aturdida al frente. “¿No te lo dije? Quería reavivar tus sentimientos por mí como Sotiria, pero seguías rechazándome. En mi pánico, no tuve más remedio que decir esas cosas impactantes para llamar tu atención”.

La mirada de Zachary se oscureció.

Ella se giró, lo miró y le sonrió a modo de disculpa para evitar despertar sus sospechas.

“Sé que Lorraine ocupa un buen lugar en tu corazón, así que no debería haberla insultado así. Me disculpo”.

Una pizca de calidez brilló en la mirada generalmente helada de Zachary. “Tontita, nunca tienes que disculparte conmigo”.

El corazón de Charlotte se aceleró contra su pecho como un rayo.

De repente, se llenó de una poderosa necesidad de enterrarse en sus brazos y besarlo apasionadamente.

Sin embargo, tragó saliva y obligó a sus impulsos a reprimirse. “Eh… ¡Adiós!”.