Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1111

Jebediah salió del coche. Luego tomó suavemente sus pequeñas manos temblorosas.

“Mira la realidad. Dale a Zach lo que quiere, divórciate de él y prometo amarte a ti y a nuestro hijo por el resto de nuestras vidas, ¿está bien?”.

Él la trajo suavemente hacia sus brazos, con la intención de ayudarla a entrar al coche.

“¡Aléjate de mí!”.

Lorraine reunió fuerzas de la nada y lo apartó de inmediato.

Jebediah, alto y fornido, dio un gran paso hacia atrás cuando lo empujo, aterrizando en el asiento del conductor.

Lorraine lo miró con frialdad. Sus ojos bonitos y límpidos eran una mezcla de desdén y decepción.

“Despierta, Jebediah. Nunca te amaré. ¡Tu amor no me importa, nunca daría a luz a este niño porque no te lo mereces!”.

Jebediah se estremeció, como si le hubieran echado un balde de agua helada sobre la cabeza.

La mano derecha temblorosa de Lorraine acarició su vientre.

“El b*stardo que crece en mi vientre es un recordatorio constante de la humillación que sufrí solo para repagarte tus favores. No me quedaría con este b*stardo incluso si me ayudaras. ¡Ahora, incluso te niegas a ayudarme! ¡Me desharé de él hoy para que te rindas!”.

Ella se dio la vuelta y se fue tan pronto como dijo eso, negándose a mirar nuevamente a Jebediah.

Jebediah la vio irse como si hubiera recibido una herida mortal. Finalmente reencontró su voz cuando ella se había alejado. “Te lo advierto, si te atreves a tocar a mi hijo, lo pagarás”.

“¿Oh?”.

Lorraine se burló, dándole la espalda a él.

“¿Qué podrías hacerme? ¿Amenazarme y violarme, como lo has hecho anteriormente?”.

“¡Charlotte!”.

Lorraine apretó los dientes mientras decía su nombre. Se dio la vuelta y, como era de esperar, vio a Charlotte caminando hacia ella.

Sus ojos se afilaron con odio, su pecho subía y bajaba violentamente.

“No es de extrañar que actuabas tan arrogante anoche. Tú y Jebediah hicieron un trato. ¡Sabes que nunca podría volver a amenazarte sin su apoyo!”.

“Mmmmmm”. Charlotte se detuvo a un paso de Lorraine, levantando la barbilla con arrogancia.

Zachary había llevado a Naomi a comprar chocolate. Ella había visto a Lorraine y Jebediah en la plaza desde la ventana, así que decidió acercarse y echar un vistazo.

Para su sorpresa, Jebediah se había marchado justo cuando había llegado y Lorraine seguía en el otro extremo de la gran plaza.

¡Era el momento perfecto para reunirse con Lorraine sola y darle una lección!