Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1116

Charlotte y Renata llegaron al Bosque de Arce, encontraron un espacio, armaron una carpa, tomaron algunas fotos, se divirtieron un rato y luego comenzaron su pícnic.

Charlotte y Renata colocaron la comida que habían traído en el suelo.

Renata luego sacó un vaso de jugo de manzana. “Tiria, sé que te encanta el jugo de manzana, así que personalmente mezclé este vaso de jugo de manzana en casa y te lo traje”.

“Gracias”. Charlotte tomó el vaso de jugo de manzana y bebió dos tragos inmediatamente.

Después de unos minutos, sus ojos estaban bien cerrados y se recostó en el suelo.

Renata le empujó los hombros con sorpresa. “Tiria, ¿qué te ocurre? ¿Puedes oírme?”.

“Tiria, despierta”.

“¡Tiria!”.

“¡Tiria!”.

Sin embargo, Charlotte no le respondió.

Renata levantó la voz y dijo: “Sé que te estás escondiendo por ahí. Ella está completamente inconsciente ahora. Puedes salir”.

En ese momento, Virginia, que se había estado escondiendo detrás de un gran árbol en la distancia, finalmente apareció. Se acercó a Charlotte y le pateó la pierna dos veces. Al ver que Charlotte no reaccionaba en absoluto, dijo con confianza: “¿Agregaste todas las drogas que te di?”.

“¿¡Qué!?”. Renata fingió estar sorprendida y dejó escapar un grito.

“¡No lo haré! Tiria está inconsciente y se ahogará si la arrojas al lago. Si te ayudo a levantarla, me convertiré en cómplice del asesinato. Si este es el caso, estaré condenada si la policía me atrapa. ¡Bien! Te pediré el dinero en el futuro, me iré ahora y puedes lidiar con el resto por ti misma”. Después de decir eso, Renata se dio la vuelta y estaba a punto de abandonar la escena.

“¿Crees que no tendrás nada que ver con este plan si te vas así por así?”. Virginia, que estaba adornada con brillantes joyas y perlas, miró a los ojos de Renata, su mirada era tan astuta como la de un zorro.

“Renata Valentina, no lo olvides, ya me cobraste $7,500. También trajiste a Sotiria aquí y la drogaste. Incluso si te vas ahora, seguirás siendo cómplice del asesinato después de su muerte”.

Renata se detuvo de inmediato.

Virginia se rio entre dientes. “He investigado tu pasado. Una vez tuviste un hombre al que amabas mucho, él compró una casa para tu boda e incluso estabas a punto de casarte. Sin embargo, esta pequeña p*rra lo sedujo y estaban compartiendo la ducha en su habitación de casados. Por eso rompiste con ese hombre, ¿no?”.