Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1132

El hombre era el mismo hombre misterioso que Charlotte había conocido cuando visitó el mercado negro para comprar su arma y le pidió al vendedor que le diera el Encanto Plateado: ¡el Rey de la Noche!

“Sí”. El Rey de la Noche miró a Charlotte con indiferencia. Luego miró al hombre en el suelo, y su mirada inmediatamente se volvió helada.

“Sabes qué hacer ahora, ¿verdad?”.

“Sí…”. El hombre bajó la cabeza como si hubiera cometido una ofensa grave mientras se enfrentaba a un rey alto y poderoso.

“Me entregaré y daré la identidad de mi empleador a la policía, luego pediré el perdón de la Señorita Green”.

El Rey de la Noche curvó fríamente las comisuras de sus labios perfectos.

“No es necesario que pidas perdón. Conoces las reglas del mercado negro. Una vez que hayas dado la identidad de tu empleador a la policía, solo dispárate en la boca”.

'¿Qué?'.

Charlotte se estremeció por la conmoción.

El hombre, sin embargo, respondió dócilmente: “Sí”.

El Rey de la Noche encendió su motocicleta y se preparó para partir.

Charlotte lo detuvo.

“¡Espera! ¡Tengo una pregunta!”.

El Rey de la Noche miró su rostro delicado y bonito. La mitad de su rostro, que estaba cubierto con una máscara, no mostraba signos de emoción.

“Quieres preguntar, ¿por qué te salve?”.

“Eh, esa es una de mis preguntas. Sin embargo, esa no es la pregunta más importante. Es otra…”. Charlotte lo miró fijamente.

El Rey de la Noche le sonrió.

“Prometo decírtelo la próxima vez que nos veamos”.

“Pero—”.

Charlotte quería seguir cuestionándolo, pero él ya había arrancado su motocicleta y salió a toda velocidad por la puerta como un relampago negro.

La motocicleta tecnológicamente sofisticada aceleró en la calle y desapareció en un abrir y cerrar de ojos.

Sin embargo, el rostro medio oculto del Rey de la Noche aún permanecía en los ojos de Charlotte.

Ella sabía que el Rey de la Noche era definitivamente alguien a quien había conocido una vez.

Es posible que no haya podido ver su rostro completo, pero la forma de su rostro, sus labios, su barbilla y sus ojos le parecían muy familiares. Sintió como si hubiera escuchado su voz antes. Sin embargo, ella simplemente no podía recordar quién era él.