Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1150

Resumo de Capítulo 1150 No me llames así: Amor Adictivo de CEO

Resumo de Capítulo 1150 No me llames así – Uma virada em Amor Adictivo de CEO de Internet

Capítulo 1150 No me llames así mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Amor Adictivo de CEO, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.

“¡Suficiente!”.

La voz de Zachary le respondió con frialdad mientras apartaba fríamente la mano de Lorraine al mismo tiempo.

“¡Ah!”.

El hombre usó tal fuerza que Lorraine dejó escapar un grito y volvió a caer sobre las escaleras.

La piel de su codo se desgarró y empezó a sangrar.

Los ojos oscuros y llenos de tinta de Zachary no mostraban ni una onza de lástima. Su voz aún sonaba fría e insensible.

“Recuerda, si algo le vuelve a pasar a Carlie a partir de ahora, lo primero que me vendrá a la mente es que la has vuelto a lastimar. Si la lastimas, te haré pagar incluyendo la suma de tus deudas anteriores”.

Lorraine, que estaba medio tirada y medio sentada en la escalera, miraba con desánimo su rostro frío y distante. Ella no podía hablar. Solo sus lágrimas corrían por su rostro incontrolablemente.

Zachary se negó a mirarla más. Se dio la vuelta y caminó hacia Charlotte.

“¡Lory!”. Jebediah gritó preocupado mientras caminaba hacia Lorraine. “Sé que probablemente estés resentida conmigo, pero es mejor soportarlo en este punto. Todo lo que he hecho es por ti y por nuestro hijo. Lo entenderás algún día. Vamos, levántate”.

Él se acercó a Lorraine mientras decía esto.

Lorraine, que ahora estaba en medio de un colapso mental, se quedó ahí como una marioneta. Ella lo miró sin vida y no pudo hablar. Ella no le respondió ni tomó su mano.

Los ojos de Jebediah se llenaron de más dolor al verla en este estado. Se agachó, la rodeó con el brazo y la levantó. Luego, caminó hacia la puerta.

Justo cuando pasó junto a Zachary, Jebediah se detuvo y dijo: “Sé que he cometido un pecado grave, pero nunca me he arrepentido. Creo que probablemente puedas entender cómo me siento”.

Zachary lo miró con frialdad. Su rostro perfecto, que parecía una escultura de hielo, no mostraba signos de emoción.

“Ese año, cortamos lazos una vez. Esta vez, quiero cortar por completo los lazos contigo. Recuerda, cada palabra que le he dicho a Lorraine también se aplica a ti”.

Los ojos deslumbrantes y cristalinos de Jebediah mostraban un poco de dolor.

Sin embargo, él sabía que Zachary nunca lo perdonaría después de ayudar a Lorraine a engañarlo tantas veces. No tuvo más remedio que levantar los pies de nuevo y caminar hacia la puerta.

Jebediah desapareció lentamente en la distancia.

Charlotte mantuvo sus ojos en Lorraine, que estaba en los brazos de Jebediah.

Desde que Zachary cortó lazos con ella, Lorraine parecía haberse convertido en una cáscara vacía. Su pálido rostro se veía tan demacrado como un cadáver…

Aunque Charlotte no hizo que Lorraine pagara por todo lo que había hecho, sabía que Lorraine ahora estaba sufriendo un destino peor que la muerte.

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