Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1171

Las comisuras de los labios perfectamente curvados de Zachary emitieron un impulso travieso. “Tú mismo lo has dicho. Tú también leíste el “Libro del Amor”. ¿No leíste ese libro solo para copiar las rutinas para conquistarla?”.

Garrison se quedó sin palabras, y un rastro de vergüenza se podía ver a través de su delicado y apuesto rostro.

¡Era cierto!

En los últimos cuatro años, más o menos, él había perdido la cuenta de cuántas veces le había pedido a Charlotte que se casara con él. Sin embargo, se volvía más y más valiente después de cada fracaso, nunca se rindió.

Para asegurarse de que Charlotte sintiera la novedad de todas y cada una de las propuestas que se le ocurrían, nunca usaba la misma idea cada vez que le proponía matrimonio a Charlotte. Tenía que admitir que casi había leído todo tipo de libros relacionados con el amor y había aprendido todos sus métodos y rutinas de ellos.

En ese momento, Garrison se dio cuenta de que una sombra se acercaba a él.

Resultó que Zachary ya había pasado junto a él y se había ido.

Garrison lo miró con ironía. “¿Qué? Incluso trajiste tu cama a nuestra casa. ¿No planeas quedarte en nuestra casa esta noche? ¿Adónde vas?”.

“Voy a reanudar mi estudio del ‘Libro del Amor’ en casa”. Zachary caminó directamente hacia la entrada del ascensor sin mirar atrás.

La expresión de Garrison se congeló. “Carlie acaba de decirte claramente que no quiere que actúes así”.

“Pero también dijo que lo que hice fue muy conmovedor”. Al pensar en las palabras de Charlotte, un toque de calidez brilló en los ojos sombríos de Zachary. “Lo que ella dijo prueba que mis acciones la conmovieron. Seré exitoso la próxima vez”.

Garrison temblaba de pies a cabeza como si le hubieran echado un balde de agua helada encima. Sus enormes ojos mostraban una sensación de pérdida.

'¡Sí! Desde que Charlotte recuperó la memoria, supe que no sería capaz de mantenerla a mi lado'.

Jordan señaló el área circundante. “El Señor Connor compró dos carros grandes de rosas, trajo a algunos hombres y les pidió que decoraran la casa. ¿Cómo me atrevería a detenerlo? Y estas velas, todas son iguales… Sé que no quiere verlas. Traeré a alguien para que se las lleve ahora”.

Inesperadamente, Garrison sacudió la cabeza. “No es necesario”.

“¿¡Ah!?”. Jordan parecía estupefacta. “Pero pensará en el Señor Connor y Carlie cuando lo vea. ¿Por qué lo quiere aquí?”.

Garrison miró en dirección al dormitorio de Charlotte mientras la calidez y la pérdida se entrelazaban en sus ojos. “Porque a Carlie le gusta”.

Jordan se quedó sin palabras como si estuviera petrificada.

En el segundo siguiente, Garrison comenzó a murmurar para sí mismo sin pensar: “Trataré de aceptar todas las cosas que le gustan, incluso si me resulta difícil hacerlo. Incluso puedo tratar de aceptar a Zachary por ella”.