Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1182

El rostro frío y glacial de Zachary se veía completamente inexpresivo.

“Hiciste lo que te dije para salvar a tu padre y a tu hermano. No tiene nada que ver con lo que haré contigo”.

Los labios rojos como la sangre de Lorraine temblaron.

El majestuoso Zachary estaba a unos metros de ella. Sus fríos ojos recorrieron su rostro, negándose a quedarse sobre ella ni un segundo.

“Te advertí muy claramente anteayer que, si alguna vez volvías a lastimar a Carlie, te haría pagar por todo lo que has hecho, incluyendo tus pecados del pasado”.

“Pero…”.

Lorraine no sabía cómo logró encontrar su voz.

“Pero Zach… ¿Cómo me atrevería a lastimar a Carlie? He estado en el hospital estos dos días. ¿Cómo podría haberla lastimado?”.

“¿Oh, en serio?”.

Zachary se rio entre dientes.

“Entonces, ¿quién presentó el informe?”.

Lorraine levantó las cejas.

“No lo sé. Cómo sea, ¡no fui yo!”.

Zachary, que era tan guapo como un dios, solo mostraba indiferencia en sus pupilas heladas.

“Muy pocos son conscientes de su verdadera identidad. Los otros que saben son sinceramente amables con ella, tú eres la excepción. Nunca presentarían un informe en su contra. Eres la única que quiere hacerle daño”.

Los labios de Lorraine se abrieron en ese momento, pero no pudo decir una palabra.

La mirada fría y el tono helado de Zachary se sintieron como una mano despiadada agarrando su garganta.

Charlotte, que estaba parada detrás de Zachary, lo miró con ojos llenos de calidez.

'¡Zachary! ¿Están nuestros corazones unidos como si fuera uno solo? Él realmente determinó que Lorraine fue quien presentó el informe en mi contra, ¡tal como lo hice yo!'.

“El año pasado, comencé una fábrica textil en el País Y. Una vez que te hayas recuperado por completo, irás allá y harás trabajos de baja categoría. Haré que alguien te vigile para que nunca puedas salir del molino hasta el día de tu muerte”.

“Incluso la ley requiere pruebas antes de emitir una sentencia a los delincuentes. Quieres encerrarme y obligarme a hacer trabajos de baja categoría por el resto de mi vida basándote en suposiciones subjetivas. ¡Eso es un comportamiento irresponsable! ¡No es justo!”.

Lorraine estaba devastada, su voz sonaba chillona. Sus ojos enrojecidos parecían estar sangrando.

Sin embargo, Zachary simplemente apartó su mano asqueado.

“¡Piérdete!”.

“¡Ah!”.

El hombre usó tal fuerza que Lorraine aterrizó de cara en el suelo con un grito.

Zachary no se volteó para mirarla. Tomó la mano de Charlotte y siguieron caminando.

Él abrió la puerta del coche y estaba a punto de entrar cuando un Ferrari rojo oscuro se dirigió hacia ellos.

El coche frenó con un fuerte chirrido y se detuvo repentinamente frente a él.