Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1197

Ese año, Charlotte le había hecho una promesa de diez años con el objetivo de hacerlo enfrentar la adversidad y rendirse.

Para su sorpresa, su comentario dicho en broma se había convertido en un juramento que Garrison seguiría por el resto de su vida.

Ciertamente nunca pensó que un día, su corazón dolería tanto por un hombre que nunca había amado.

“Garrison, lo siento…”.

Charlotte se tomó un momento para calmarse antes de poder encontrar su voz nuevamente.

“Hace poco, me casé contigo como Sotiria Green. Ahora, ya no soy Sotiria Green. Eso significa que no soy tu esposa. Me llevaré a Naomi y me iré. A partir de ahora, no volveré de nuevo. Cuídate”.

Charlotte había perdido todo valor de mirar su rostro adolorido y desesperado. Ella se dio la vuelta y se fue tan pronto como dijo esto.

“¡Carlie!”.

De repente, Garrison corrió detrás de ella y la agarró por la muñeca con fuerza.

Antes de que ella entendiera la situación, él la atrajo hacia sus brazos y presionó sus labios, humedecidos por las lágrimas, firmemente sobre los de ella.

“¡Mmmm!”.

Ambos labios quedaron aplastados.

Su ardiente pasión la abrumó como llamas como si estuviera a punto de derretirla.

Sin embargo, esto no era suficiente. Garrison, que rebosaba de amor, ahora había perdido completamente el control. No solo la estaba abrazando con fuerza, negándose a soltarla, sino que incluso usó su lengua para separar sus labios, queriendo probar más de ella…

“¡No!”.

Charlotte empujó a Garrison con una fuerza que no sabía que tenía, haciéndolo retroceder.

Charlotte abrió la puerta una vez que dijo esto y salió sin dudarlo.

Sin embargo, justo cuando dio un paso adelante, Garrison la agarró ansiosamente de la muñeca nuevamente.

“Carlie, ¿realmente ha acabado lo nuestro?”.

“¡Sí!”. Charlotte asintió. “¡Se acabó lo nuestro!”.

Tan pronto como dio su respuesta, sintió un temblor en la mano de Garrison mientras sostenía su muñeca.

“¡No puedo perderte!”.

Él bajó la mirada mientras observaba su elegante figura. Cálidas lágrimas corrían por el hermoso rostro de Garrison. Su voz tenía un tono suplicante. “Te lo supliqué una vez, Carlie. Nunca me había humillado así por nadie. Ahora, te lo ruego de nuevo… Carlie, ¿quieres ser mi amante? No interrumpiré tu vida con Zachary y nunca afectaré su relación. Todo lo que pido es que me des un poco del amor que le tienes a él a mí, como caridad. ¿Por favor?”.