Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1253

Sin embargo, Poopoo levantó su carita incomparablemente apuesta y miró a Lillian y David. Lágrimas cristalinas brotaron de sus grandes ojos negros como la tinta.

Había vivido con Lillian y David desde que podía recordar.

En su corazón, ellos dos eran su verdadero padre y madre. No podía soportar dejarlos.

Sin embargo, aunque su mente infantil no podía comprender el mundo de los adultos, sabía que ahora no tenía otra opción… ¡Tenía que dejarlos!

Sin embargo, no lloró.

Quería ser un hombre y no llorar nunca por muy triste que fuera la situación.

“¡Uff!”.

Charlotte estaba extremadamente triste al ver la expresión de Poopoo. Ella pellizcó suavemente su mejilla.

“Poopoo, sé que no quieres dejarlos, pero así es la vida. Hay muchas ocasiones en las que tenemos que estar temporalmente separados de las personas que nos importan. Eh… Sin embargo, esto es solo temporal. Tus padres adoptivos te visitarán a menudo en el futuro”.

“¡Sí! ¡Sí!”.

Lillian intervino apresuradamente.

“Julian, ella es tu verdadera mami. Mira lo amigable y amable que es. Sin duda será buena contigo. Escúchala y ve con ella. Tu padre y yo… No. Tu Tío David y yo te visitaremos a menudo”.

Poopoo sacudió la cabeza con lágrimas en los ojos.

“No les creo. Ustedes viven en la Ciudad de Bahía. Estamos en Rothesay. La Ciudad de Bahía y Rothesay están muy lejos. No podrán verme tan a menudo. ¡Me estás mintiendo!”.

Lillian se quedó inmediatamente sin palabras.

Él solo tenía alrededor de cuatro años, pero tenía un coeficiente intelectual sorprendentemente alto. Incluso a los adultos les resultaba difícil engañarlo.

“¡Sí!”.

David se inclinó ante Zachary y respondió en un tono respetuoso.

“Señor Connor, no te mentiré. Puede que Julian no sea nuestro hijo biológico, pero lo hemos tratado como nuestro propio hijo estos cuatro años. Lo queremos mucho… No estamos en la misma liga que usted. Lillian y yo somos personas de clase trabajadora. Además, nuestros trabajos en la Ciudad de Bahía no son exactamente lucrativos. Dado que Julian se quedará en Rothesay a partir de ahora, preferimos no volver a la Ciudad de Bahía. Nos quedaremos aquí, alquilaremos un lugar y encontraremos un trabajo cualquiera. De esa manera, lo podremos ver más a menudo”.

“¿Cuánto son los salarios de su trabajo en la Ciudad de Bahía?”, preguntó Zachary, luciendo tan guapo como un dios.

“¡Uff! Nos avergüenza decirlo ahora que preguntas. Lillian y yo trabajamos en la misma compañía. Mi salario mensual es de 700 dólares y el de Lillian es de 660 dólares. Una vez que incluyes varios subsidios y bonos de fin de año, nuestro salario mensual anual es un promedio de no más de 770 dólares”.

La mano de Charlotte se puso rígida en la manija de la puerta del coche justo cuando estaba a punto de cerrarla.

'¡Zachary! ¿Por qué preguntas por sus salarios?'.