Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1256

Charlotte había llegado a casa.

Aunque no podía estar físicamente con Poopoo, el hecho que se había reencontrado con él y que él estaba sano y salvo era suficiente para ella.

Charlotte nunca se había sentido tan estable desde que recuperó sus recuerdos…

Ahora, finalmente podría descansar bien. Ella fue a la sala, se derrumbó en el sofá y rápidamente se durmió.

¡Paf!

Un fuerte ruido sobresaltó a Charlotte.

Ella se volteó y abrió sus pesados ​​párpados. Antes de que pudiera tener una visión clara de su entorno, escuchó una voz respetuosa decir: “¡Ah! Lo siento, Señorita. El Señor Gold mencionó lo agotada que está y que necesita descansar. Incluso nos dijo específicamente que no la despertáramos. Todo es mi culpa por ser tan torpe. Perturbe su descanso”.

“Está bien…”.

Charlotte se sentó en el sofá y vio a un ama de casa parada no muy lejos con una escoba a sus pies. Ese fuerte ruido probablemente se debió a que la sirvienta dejó caer accidentalmente la escoba mientras estaba barriendo.

La sirvienta sonrió a manera de disculpa a Charlotte. Luego recogió la escoba y siguió barriendo.

Charlotte sacó su teléfono de su bolsillo como lo haría normalmente.

'¡Espera! Recuerdo muy claramente que eran solo alrededor de las 2:00 p.m. cuando llegué a casa. ¿Por qué son las 1:23 p.m. ahora? ¿Está retrocediendo el tiempo?'.

“Señorita, al ver lo confundida y conmocionada que se ve, probablemente no sepa cuánto tiempo ha estado dormida”, dijo la sirvienta con una sonrisa.

Charlotte asintió con asombro.

“¿Cuánto tiempo estuve dormida?”.

Charlotte inhaló dos tazones de sopa antes de recuperar gradualmente algo de fuerza.

Entonces, el teléfono en su bolsillo vibró.

Vio que era una llamada de Coraline y contestó rápidamente.

La voz de Coraline inmediatamente sonó en su oído. “Carlie, ¿dónde estás?”.

Charlotte le dio un mordisco a su pan. “Estoy en casa, Cora. ¿Qué ocurre?”, preguntó con voz apagada, masticando su comida.

Coraline, que estaba al otro lado de la línea, tenía lágrimas en los ojos. Su voz estaba llena de emoción cuando respondió: “Nicky está despierto”.

“¿Eh?”. La pequeña mano de Charlotte tembló de emoción. Casi deja caer el teléfono en el tazón. “¿Dónde está? Iré de inmediato”.