Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 126

“Charlotte, te lo advierto… Dile a Zachary que se detenga o... ¡Mmph!”.

Bryson fue silenciado por una tira de cinta adhesiva que fue colocada firmemente en su boca.

Lucas, quien lo había amordazado, agitó el rollo de cinta adhesiva, luciendo muy complacido consigo mismo. “Ahórrate el esfuerzo. El Segundo Amo quiere que te calles y disfrutes del espectáculo. Es por tu propio bien. Este será un espectáculo emocionante”.

Bryson no podía emitir ningún sonido y su rostro se había puesto rojo.

Dos guardaespaldas fuertes agarraban uno de sus brazos cada uno, por lo que tampoco podía moverse. Todo lo que pudo hacer fue mirar nervioso todo con los ojos muy abiertos.

'¡Tiffany Miller! ¡La mujer que amo!'.

Después de la violación de Tiffany, él se había arrodillado ante el cuerpo golpeado y con moretones de ella e hizo un juramento con lágrimas en los ojos; a partir de ese momento, nunca dejaría que nadie le volviera a hacer daño.

¡Ese día, sin embargo, había sido forzado a pararse junto a su cama y ver cómo Zachary la mangoneaba!

'¡No! Charlotte debió haber manipulado a Zachary en esto. ¡Charlotte es la que está detrás del sufrimiento de Tiff! ¡Charlotte, otra vez!'.

Zachary miró a Bryson con indiferencia todo el tiempo, luego dirigió su mirada hacia Tiffany. Él entrecerró los ojos. “Escuchaste lo que dije, ¿verdad?”.

“Sí…”. Tiffany no se atrevería a no darle una respuesta a Zachary, pero explicó inmediatamente: “Señor Connor, puede que sea una pequeña chica débil, pero tengo integridad. No cederé. Bryce tampoco querría que yo cediera, así que puedes hacerme lo que quieras”.

Ella cerró los ojos, como si estuviera lista para la muerte.

'¡Jum! ¡No tengo miedo!'.

Ella había llevado a cabo una investigación exhaustiva sobre Zachary. Puede que fuera conocido como el diablo de Rothesay, pero aquellos que habían sufrido su ira eran generalmente tan malvados que no tenían redención y merecían sus castigos. Zachary nunca se aprovechaba de los demás sin una razón justa…

Zachary no tenía pruebas concretas para demostrar que ella había incriminado a Charlotte. Él no le haría nada…

“¿En serio? ¿Puedo hacer lo que me plazca?”.

“Mamá, papá, Gene, ¿dónde están? ¿Qué sucedió?”.

Sin respuesta. Eso se debió a que los padres y el hermano de Tiffany tenían las manos atadas a la espalda y estaban sentados en un sofá. En ese momento estaban amordazados con cinta adhesiva, al igual que Bryson.

Entonces, un hombre alto y delgado con traje caminó hacia la madre de Tiffany y le arrancó la mordaza.

“¡Tiffany! ¿¡Cómo pudiste ser tan decepcionante, Tiffany!? Nunca estarás satisfecha, ¿verdad? Siempre estás causando problemas donde quiera que vayas… De todas las personas a las que tuviste que desafiar, tuvo que ser el Señor Connor. ¡Eres una maldición! ¡Mira lo que le has hecho a nuestra familia! Tiffany…”.

La madre de Tiffany lanzó una serie de quejas en su contra.

Tiffany lloró aún más. “Mamá, no te preocupes...”.

“¿Que no me preocupe? Toda nuestra familia va a morir por tu culpa. ¿Cómo se supone que no deba preocuparme?”. La madre de Tiffany sollozó y mocos salían de su nariz mientras interrumpía con inquietud a Tiffany.

“Insististe en regresar al país. Tu padre y yo intentamos detenerte, pero te escapaste. Le dije a tu padre que ibas a causar problemas al regresar. Lo admito, tu padre y yo no hemos sido lo suficientemente buenos contigo, Tiffany, pero tu hermano, Gene… Siempre has tenido una debilidad por él. ¡Solo tiene siete años! ¿¡Puedes vivir contigo misma si él muere por tu culpa!?”.