Resumo de Capítulo 1273 Desesperación 2 – Capítulo essencial de Amor Adictivo de CEO por Internet
O capítulo Capítulo 1273 Desesperación 2 é um dos momentos mais intensos da obra Amor Adictivo de CEO, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Elizabeth sabía que no era rival para Charlotte. Aprovechó la confusión momentánea de Charlotte, se dio la vuelta y huyó.
Cuando Charlotte recuperó sus sentidos, escuchó el sonido de la puerta de un coche que se cerró de golpe. Elizabeth se había metido en el coche.
Elizabeth, que estaba empeñada en matar a Charlotte, ignoró el dolor en la muñeca, apretó los dientes y encendió el coche, luego pisó el acelerador y condujo hacia Charlotte.
Afortunadamente, Charlotte fue lo suficientemente rápida como para saltar fuera del camino.
¡Blam!
El coche no chocó a Charlotte. En cambio, se estrelló contra el muelle y casi se incendia.
En este punto, Charlotte se escondía en algún punto intermedio.
El puente solo tenía un metro de ancho. El coche no podía dar marcha atrás, por lo que Elizabeth no tenía forma de chocar contra ella y tenía demasiado miedo de salir del coche y pelear con ella. Por lo tanto, no tuvo más remedio que apretar los dientes, encender el coche, girar el volante y alejarse…
Una pizca de decepción llenó los ojos límpidos de Charlotte mientras observaba cómo el coche desaparecía en la distancia.
Afortunadamente, Elizabeth no había tocado su teléfono…
Su teléfono todavía estaba en su bolsillo.
Ella llamó al Oficial Zimmerman de inmediato y denunció a Elizabeth Green por matar a Renata. También le dijo que Elizabeth había huído en su coche y había escapado por la pequeña carretera del Lago Creciente.
Ella sabía que la policía desconocía previamente la identidad del asesino de Renata. No tenían ningún sospechoso en ese momento, lo que había permitido a Elizabeth pasar desapercibida por la ley.
Ahora, la policía sabía que ella era la culpable. En un momento como este, cuando las cámaras de vigilancia estaban en todas partes, era muy fácil para la policía atrapar a un delincuente. Elizabeth no estaría libre por mucho tiempo.
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