Resumo do capítulo Capítulo 128 ¿Charlotte Simmons, estás feliz ahora? de Amor Adictivo de CEO
Neste capítulo de destaque do romance Romance Amor Adictivo de CEO, Internet apresenta novos desafios, emoções intensas e avanços na história que prendem o leitor do início ao fim.
Bryson hizo la llamada para una reunión con su equipo de profesionales y filmaron un video corto para Tiffany en la sala.
En el video, Tiffany levantó la mano y juró solemnemente: “He perdido el sueño por tres noches consecutivas para prepararme para este concierto, por lo que me forcé a mantener altos mis niveles de energía durante el concierto. A veces me sentía mareada. Cuando traté de evitar que Carlie se bajara del escenario, estaba tan mareada que estuve a punto de colapsar. Por pura coincidencia, ya me estaba desmayando cuando Carlie me abofeteó. Así que incluso si no me hubiera abofeteado, me habría desmayado y caído del escenario, de todas maneras. Por lo tanto, Carlie no tuvo nada que ver con este incidente. Entiendo que mis fanáticos han estado maldiciendo a Carlie y yo me he sentido culpable. También estoy agradecida de haber sobrevivido a esto o Carlie podría haber terminado soportando estas falsas acusaciones por el resto de su vida. Carlie me visitó en el hospital inmediatamente después del incidente, así que, por favor, dejen de maldecirla”.
Nadie hubiera creído esta historia si hubiera venido de otra persona.
Todos lo creían simplemente porque venía directamente de la propia Tiffany.
Después de todo, Tiffany era considerada una testigo principal y la víctima. Charlotte la había “difamado” en el escenario frente a todo el mundo. Si a ella de verdad la hubieran empujado fuera del escenario, estaría ansiosa por responsabilizar a Charlotte. No tenía ninguna razón para defender a Charlotte si esa bofetada casi le había costado la vida.
Por lo tanto, el lanzamiento del video apagó las llamas malditas alrededor de Charlotte como una fuerte lluvia.
Mientras tanto, Charlotte, quien estaba de pie junto a la fuente detrás del hospital, dejó de sentir un inmenso peso en sus hombros.
Aunque lo único que ella quería era vivir una vida sencilla y nunca tuvo la intención de ganar popularidad, ella no quería ser etiquetada como enemiga pública número uno.
“¿Ya estás contenta, Charlotte Simmons?”.
Una voz profunda de barítono masculino de repente sonó.
'¡Bryson! ¿Qué está haciendo él aquí?'.
Hubo un tiempo en que la voz de Bryson había sido la melodía más hermosa del mundo para ella. Pero en la actualidad, el mismo sonido la repugnaba hasta la médula y la hacía sentir muy incómoda…
Por lo tanto, ella ni siquiera se molestó en darse la vuelta. Ella continuó dándole la espalda y miró al vacío.
“¡Vas a venir conmigo!”.
Él volteó forzosamente a Charlotte, y cada palabra en su voz enfurecida fue tan afilada como un cuchillo.
“Tiff estaba dispuesta a limpiar tu nombre, a pesar de las graves heridas que ha sufrido por tu culpa. Ella ha sufrido demasiado. No puedo soportar que ella sufra más. ¡Vas a venir conmigo y te vas a disculpar con ella!”. Bryson estaba tan emocional que sus dedos se hundieron en los hombros de la mujer como si pudieran perforar sus huesos.
Charlotte, sin embargo, no mostró signos de agonía. Su sonrisa se llenó con más orgullo que nunca.
“¿Tiffany dispuesta a limpiar mi nombre? ¿Eres estúpido o estás ciego?”.
El musculoso cuerpo de Bryson se puso rígido y el corazón le dolía como si le hubieran pinchado agujas.
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