Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1300

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Resumo de Capítulo 1300 Desenvolviendo la gasa: Amor Adictivo de CEO

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Zachary continuó en ese momento. “Niñita, nunca te obligaría, y mucho menos te haría sufrir si este no fuera el último recurso, así que no me culpes”.

Charlotte quería decirle que no lo culpaba. Sin embargo, tampoco pudo decir nada. Ella sentía como si tuviera una espina de pescado atorada en su garganta, y las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos sin control.

Zachary, que estaba tan ocupado como el emperador de un reino, estaba ocupado diariamente con muchos asuntos importantes. Sin embargo, en realidad se sentía inquieto por tener que obligarla a casarse con él y causarle sufrimiento.

En ese momento, Charlotte se dijo a sí misma que no estaba sufriendo en absoluto, ya que sabía que Zachary solo estaba haciendo esto porque quería envejecer con ella.

Además, nunca había tenido la oportunidad de decirle a Zachary que no quería volver a separarse de él por el resto de su vida…

Para Charlotte, cuyo rostro estaba cubierto como una momia, los días pasaban como años.

Afortunadamente, Zachary, Walter, Coraline, Nicholas y Zenios la visitaban casi todos los días, lo que hacía que sus días se sintieran mejor.

Finalmente, habían pasado dos semanas.

Lisa-Luna llegó a la sala del hospital una noche justo después de que Coraline y Nicholas, que estaban visitando a Charlotte, se habían ido. “Carlie, te escuché a ti y a Coraline charlando y riendo naturalmente cuando estaba afuera de la puerta hace un momento. También te escuché reír a carcajadas de vez en cuando. Ya no te duele la cara, ¿verdad?”.

“No”. Charlotte se tocó inconscientemente la gasa de la cara. “Desde anteayer me di cuenta que no me dolía la cara. Siento que mi cara casi se ha recuperado, pero no me atrevía a quitarme la gasa para ver”.

“Bien…”. Lisa-Luna no dijo nada más. En cambio, pellizcó la mejilla de Charlotte a través de la gasa varias veces antes de preguntar: “¿Sentiste picazón o una sensación abrasadora cuando te pellizqué?”.

Charlotte sacudió la cabeza.