Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 1397

“Viniste al portón para recibirme personalmente. ¿No vas a invitarme a tomar una taza de té?”.

Charlotte se burló. “¡Lo que sea que quieras decirme, solo dime aquí mismo!”.

En ese momento, las puertas de los siete Lamborghinis blancos se abrieron de golpe y al menos treinta personas con trajes negros salieron de los coches y rodearon a Charlotte como un muro de hierro. Luego metieron sus manos en sus bolsillos, sacaron sus pistolas y apuntaron a Charlotte casi al mismo tiempo.

Incluso Charlotte, que había pasado por mucho, tembló de miedo.

“Jajaja… Carlie, ellos son tan obedientes como perros bien entrenados. ¡Harán lo que les pida que hagan, así que por favor no te mojes los pantalones!”. Jezabel levantó la cara con satisfacción, como si estuviera presumiendo. “Soy la única hija de mi padre, y él me ama mucho, así que, ¿cómo crees que se siente después de escuchar que me golpeaste en el estudio? Es por eso que envió a estos hombres para protegerme. Seguramente has escuchado hablar de mi padre. Es mucho más poderoso que Zachary, e incluso Zachary no tiene las pelotas para provocarlo”.

Las comisuras de los labios de Charlotte temblaron.

'¡Por supuesto que sé quién es el padre de Jezabel! Su poderoso padre es precisamente la razón por la que Zachary está donde está ahora'.

“Lo que pasó hoy en el estudio fue un accidente. Carlie no volverá a hacerme nada. Ustedes pueden volver a meter sus traseros en los coches”.

Ante la orden arrogante de Jezabel, los hombres guardaron sus pistolas y regresaron a los coches en solo unos segundos.

Charlotte estaba un poco sorprendida. Originalmente pensó que Jezabel se sentía agraviada y trajo a sus hombres aquí para vengarse. Parece que no era el propósito de Jezabel…

“Quiero hablar con Carlie a solas, así que váyanse”. Jezabel señaló a los dos guardias que estaban junto a Charlotte.

Los dos guardias se negaban a irse y miraron a Charlotte, esperando sus instrucciones.

“Esto…”. Mientras miraba esta extraña tarjeta de identidad, un sentimiento extraño se extendió como pólvora en el corazón de Charlotte. “Esto… ¡¿Qué diablos es esto?!”.

“Esta es la nueva identidad que le pedí a mi padre que fabricara para ti”. Jezabel sacó los certificados de nacimiento del bolso y los abrió lentamente.

“Mira, aquí hay dos certificados de nacimiento. Uno de ellos le pertenece a Xyla Yates y el otro a Hannah Yates. Xyla Yates es tu nueva identidad y Hannah Yates es la nueva identidad de tu hija, Naomi Green. Deposité una cantidad de dinero en la tarjeta bancaria usando tu nueva identidad…”.

“Además, arreglé una casa para ti y tu hija en Norwich. De ahora en adelante, ya no eres Charlotte Simmons y Naomi ya no es Naomi Green. La llevarás a Norwich y comenzarás una nueva vida allá con tu nueva identidad”.

La cantidad de información que transmitió Jezabel con esas pocas oraciones fue tanta que a Charlotte le tomó un tiempo calmarse y comprenderlo por completo. En el momento en que entendió todo, su ira se desbordó instantáneamente como una erupción volcánica.