Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 194

“Ehm… no quise lastimarte. El único pensamiento en mi mente en ese momento era liberarme de tu agarre. Olvidé que estás herido. Yo… jejeje…”.

No obstante, Zachary no dijo nada. Él se limitó a mirarla con su par de ojos profundos. Los nervios de Charlotte estaban tan tensos que estuvo a punto de colapsar. Al final, ella decidió dejar de lado la precaución y dijo: “¡Muy bien, entonces! No tiene sentido explicar nada más. Sí, provoqué que tu herida se reabriera. Sí, provoqué tu dolor. Deja de andar en rodeos y acaba con esto. Estoy harta de jugar al juego de las adivinanzas”.

“Pfft—”.

Esta vez, el agua brotó de la boca de Lucas como una fuente.

Las cejas prominentes de Zachary se movieron levemente, ya que no pudo evitar curvar los labios hacia arriba. “Usé mucha fuerza cuando presioné tus manos sobre la almohada hace un momento, así que te estoy preguntando si tus manos están bien o no”.

Charlotte no podía creer lo que estaba escuchando.

Ella levantó las manos y sus ojos se nublaron por la confusión. Le tomó bastante tiempo digerir todo antes de que finalmente encontrara su voz. “No… Mis manos… Están bien…”.

El apuesto y reservado Zachary luego asintió. “Bien”.

'¿Estoy alucinando? Si no es así, ¿por qué lo veo sonriéndome?'.

Zachary rara vez mostraba sus emociones al mundo exterior. Incluso cuando estaba sonriendo, solo sería una sonrisa leve y fugaz que no permanecía mucho tiempo en su rostro. Sin embargo, quienquiera que vislumbrara su sonrisa se sentiría atraído instantáneamente por él.

Charlotte había visto ocasionalmente a Zachary sonreír en el pasado, pero no podía creer que Zachary le sonreiría ahora mismo.

No era una sonrisa fría o burlona. En cambio, se sintió como una sonrisa cálida y genuina.

'¡Ja!'.

Charlotte se rio de sí misma.

'Eres tan graciosa, Charlotte Simmons. ¿Has olvidado que Zachary es el Rey Demonio número 1 en Rothesay? Es el diablo en persona, que infunde miedo en los corazones de las personas solo con su nombre. La razón por la que dejó que se saliera con la suya causándole tanto dolor y le sonrió cálidamente es que eres su esposa…. ¡Despierta!'.