Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 197

A pesar de su miedo a Zachary, Charlotte iba a visitarlo al hospital todos los días.

Al mismo tiempo, debido a su miedo, acompañaría a Zachary en su habitación por no más de cinco minutos y luego se iría apresuradamente.

Zachary parecía igual de frío e indiferente cuando ella estaba cerca. Sin embargo, por alguna extraña razón, él se sentía como si algo le faltara cada vez que ella se iba, como si hubiera un vacío profundo dentro de él.

Pasó una semana en un abrir y cerrar de ojos.

Charlotte llegó a Bahía Azul para ver a su hijo.

Zenios detuvo a Lucas en la puerta cuando llegó.

“Vamos a pasar tiempo en familia. Los extraños deben permanecer afuera".

Lucas arqueó sus cejas. "¡Pfft! No creas que no sé lo que estás tramando, Zenios. Si intentas mantenerme alejado, quién sabe qué planeas hacer con la Señora Connor. No estoy aquí solo para traerla. El Segundo Amo me ha pedido que te vigile...".

¡Bam!

Zenios cerró la puerta en la cara de Lucas antes de que pudiera continuar.

"¡Has cruzado la raya, Zenios!”.

"¡Oye! ¡Abre la puerta!”.

"Estoy aquí para proteger a la Señora Connor. ¡Abre esta puerta!”.

Lucas golpeó la puerta desde afuera con todas sus fuerzas.

Sin embargo, no hubo respuesta.

Zenios había arrastrado a Charlotte a la guardería hace mucho tiempo.

Lucas pateó la puerta con ira.

'¡No! Zenios siempre ha estado conspirando para llevarse a la Señora Connor. Debió haberse encerrado allá adentro para aprovechar un momento privado con ella y hacerle algo. Debo proteger la reputación de la Señora Connor por el bien del Segundo Amo".

¡Bum!

El mechero, que en ese momento estaba encendido, cayó sobre el regazo de Zenios e inmediatamente le quemó los pantalones. Se podía ver una pequeña llama que se extendía rápidamente por sus alrededores.

"¡Ay! ¡Auch, noo!". Zenios hervía de agonía.

Charlotte tenía tanto miedo que su rostro perdió el color. No tenía tiempo que perder. Se inclinó y palmeó los pantalones de Zenios con las manos, la parte que ahora estaba en llamas.

Mientras tanto, afuera de la guardería...

Lucas, que finalmente había logrado llegar a la ventana, después de trepar con gran dificultad el poste telefónico, presenció el impactante evento. Perdió su agarre por una fracción de segundo y casi se cayó del poste.

Se frotó los ojos con incredulidad...

'¡No!'.

Su muy respetada Señora Connor, que era como una diosa a sus ojos... ¿Cómo podía hacer algo así con el sobrino de su Segundo Amo?