Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 237

Charlotte hizo una pausa, sorprendida.

Los ojos rojos de Bryson delataron una mezcla de decepción y desdén mientras la miraba.

"Solía ​​estar agradecido contigo por dar a luz al niño en el lugar de Tiffany. Haría todo lo posible por perdonarte, independientemente de lo que le hicieras a Tiffany. Ahora, finalmente entiendo que he sido estúpido por poner mis esperanzas en ti. No tienes corazón. De ahora en adelante, te sacaré de mi vida. Charlotte Simmons, a partir de ahora, no queda ningún sentimiento entre nosotros, solo odio".

"Jaja...".

Charlotte estalló en una risa desdeñosa ante el exterior frío y severo de Bryson.

“Hablas como si realmente existieran sentimientos entre nosotros. Deberías haberme dicho esto hace mucho tiempo. Rompí todos los lazos contigo desde el momento en que me engañaste para que llevara el hijo de un extraño, solo para salvar la inocencia de Tiffany".

Las orejas de Bryson se enrojecieron, como si hubiera recibido una bofetada en la cara.

Charlotte arqueó las cejas con orgullo.

“Sin embargo, tienes razón, por primera vez. Dado que Tiffany y tú están juntos, seremos enemigos a partir de ahora. Siempre seremos adversarios”.

Levantó la mano y le arrojó un objeto esmeralda brillante a Bryson.

Era el relicario de esmeralda.

Bryson instintivamente trató de atraparlo, pero el relicario se le escapó entre los dedos y se rompió en dos mitades en el suelo.

Él reconocía ese relicario...

Le había regalado ese relicario a Charlotte hacía cuatro años como muestra de su amor. Había pasado una noche entera tallando meticulosa y minuciosamente las letras "O & E" en el relicario con un pequeño cuchillo de artesanías. Esas iniciales eran la abreviatura de Orfeo y Eurídice, que representaban el amor eterno entre Bryson y Charlotte.

Ahora la letra "O" se había separado de la "E", al igual que la gran grieta entre él y Charlotte. Nunca volvería a estar completo.

Bryson sintió una extraña sensación de pérdida mientras miraba las dos mitades del relicario roto.

Charlotte se negó a mirarlo por más tiempo. Ella se dio la vuelta con determinación.