Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 241

Una sonrisa enigmática cruzó la comisura de los labios de Lorraine. “Creo que Zachary también debe poder ver que ellos son, esencialmente, iguales”.

La atención de Charlotte se centró en el bebé, por lo que no notó el tono cínico en la voz de Lorraine. Sus ojos estaban fijos en el bebé mientras murmuraba: “Felicidades. Tu hijo es realmente adorable”.

Como alguien a quien no le gustaban los niños, Charlotte no sabía por qué se sentía tan cercana con el hijo de Lorraine.

Ella quería sostener al bebé para siempre. ¡Ella también quería tener un hijo como este!

“Carlie, es hora de que me vaya. Por favor, regrésame a mi hijo”. La voz de Lorraine sonó, instándola.

Reacia, Charlotte solo pudo volver a colocar al bebé en el cochecito. Sin embargo, el bebé agarró su ropa con fuerza y ​​se negó a soltarla. Después de que las dos niñeras le soltaran su pequeña mano a la fuerza, se le llenaron los ojos de lágrimas y estalló en sollozos.

Charlotte sintió como si alguien le estuviera pinchando el corazón con una aguja cuando lo escuchó llorar.

Ella miró aturdida mientras el coche se alejaba con el bebé. Charlotte sintió un vacío en su corazón, y parecía haberse convertido en un caparazón vacío.

Después de que regresaron a casa, Zachary fue a su estudio con la caja de aluminio en sus manos.

Él se quedó en su estudio hasta la tarde, y no dio ninguna respuesta a pesar de que el sirviente fue a informarle que el almuerzo estaba listo.

Charlotte se fue a su estudio de arte después de almorzar. Para cuando regresó a casa esa noche, Zachary todavía estaba en su estudio, mirando la caja de aluminio que estaba tranquilamente sobre la mesa.

El Señor Benson estaba preocupado por él. Se le acercó a Charlotte, bajó la voz y susurró: “No tengo idea de lo que le sucedió al Señor Connor hoy. No ha salido del estudio desde que ustedes regresaron esta mañana. Se rehúsa a comer o beber agua, y solo sigue fumando. Nunca lo había visto actuar así, y no nos atrevemos a interrumpirlo. Estamos muy preocupados por él, ¿puedes ir y echarle un vistazo, Señora?”.

Charlotte sacudió la cabeza impotentemente.

“Yo también quiero saber qué le ha sucedido a su Señor Connor. Quien ate la campana alrededor del cuello del tigre debe desatarla. Desafortunadamente, no soy la que puede curar la herida en su corazón”.

Ella había escuchado de Lucas que Zachary valoraba mucho sus relaciones.

Al principio, ella pensó que Lucas solo estaba exagerando, pero fue solo ahora que se dio cuenta de que él había estado diciendo la verdad.

Zachary se lastimó emocionalmente después de que Lorraine apareció frente a él. ¿Exactamente cuánto amaba a Lorraine?

Charlotte sintió como si hubiera una piedra enorme en su pecho cuando el pensamiento surgió en su mente. No estaba dispuesta a ver a Zachary, por lo que se dio la vuelta y caminó hacia las escaleras.

Justo cuando entró en el estudio de Zachary, fue recibida por el fuerte olor a cigarrillos y estuvo a punto de desmayarse. Dicho esto, se tapó la nariz con el brazo y continuó entrando al estudio.

“¿Puedo ayudarte en algo?”.

Zachary, que estaba sentado en una silla de espaldas a ella, dijo: “Hazme un favor”.

“¡Seguro!”. Charlotte estuvo de acuerdo sin dudarlo ya que Zachary la había ayudado muchas veces. Después de eso, ella preguntó: “Pero, ¿en qué quieres que te ayude? Si puedo hacerlo, lo haré, pero si está más allá de mi capacidad, entonces lo lamento”.

“Has hecho este tipo de cosas una vez”, respondió Zachary tamborileaba sus dedos delgados sobre la mesa.

Charlotte miró y vio la caja de aluminio que Lorraine le había devuelto a Zachary. La caja estaba abierta y había fotos, anillos, cartas y otras cosas adentro…

Solo requirió una mirada, y Charlotte comprendió que estos eran los objetos preciados que Zachary y Lorraine recolectaron cuando estaban enamorados. ¡Ella lo sabía porque ella y Bryson tenían las mismas cosas también!

“Hace más de dos meses, quemaste el objeto que Bryson te había dejado en la puerta de su casa, así que quiero que lo hagas de nuevo hoy. Ayúdame a quemar todo esto”, dijo Zachary. Su voz apática y regia estaba un poco temblorosa debido a cierta emoción.