Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 250

Los otros dos parientes se habían retirado antes de que Miranda pudiera siquiera pedir su ayuda. Ellos negaron con la cabeza.

“Ustedes… todos ustedes…”. La enfurecida y aterrorizada Miranda empezó a llorar.

En ese momento, Charlotte se subió a la barandilla y se zambulló en el mar sin dudar.

Ella ya se había empezado a quitar la ropa cuando Annalita cayó al mar. Ella disfrutaba de los deportes acuáticos, por lo que era muy consciente de lo fría que podía ser el océano a esta hora de la noche. Lanzarse sin precaución era extremadamente arriesgado, por lo que se quitó la ropa e hizo un calentamiento rápido antes de saltar.

Charlotte llevó rápidamente a Annalita de regreso al barco.

Los cuatro parientes que se mostraron reacios a salvarla la rodearon de inmediato.

“Anna, yo estaba a punto de saltar y salvarte, pero esa mujer te salvó primero”.

“Anna, eres un alma bendecida. Estarás bien”.

“Anna, estás toda mojada. Toma, toma mi abrigo-”.

“¡Suficiente!”.

Annalita apartó con disgusto el abrigo del Segundo Tío de Miranda. Se negó a mirar a sus parientes. En cambio, caminó hacia Charlotte, que estaba en una esquina, poniéndose su ropa en silencio.

“Fui tan mala contigo durante la cena. ¿Por qué me salvaste?”.

“Esto no tiene nada que ver con quién eres. Te habría salvado incluso si fueras una extraña”. Charlotte no se molestó en mirar a Annalita.

Ella no tuvo más remedio que desnudarse para salvarla. Estaba completamente empapada, pero no quería exponerse frente a la multitud. Como tal, no podía molestarse en secarse y tuvo que vestirse rápidamente.

Por lo tanto, su blusa y pantalones ahora estaban arrugados y pegados a su piel. Ella estaba haciendo todo lo posible para enderezar las arrugas.

“Eres una buena nadadora. Debes ser consciente de lo arriesgado que era salvarme. Un movimiento en falso y podría haberte arrastrado hacia el fondo, y podrías haberte ahogado conmigo”.

La voz de Annalita era más suave que todas sus interacciones anteriores combinadas.

Charlotte se encogió de hombros. “Pues… sí”.

Charlotte se detuvo.

Annalita miró su figura delicada pero obstinada. “Te pones la ropa frenéticamente a pesar de estar completamente empapada, solo para evitar exponerte. Lógicamente hablando, una chica así nunca se quitaría la ropa a propósito, solo para llamar la atención. Tu incidente con la moto… ¿Hay algo que no me estás contando?”.

Charlotte curvó suavemente las comisuras de los labios. “Zachary no quiere que te explique el incidente. Así que, si realmente quieres la verdad, deberías preguntarle a él”.

Annalita se quedó perpleja.

“¡No caigas en sus dulces palabras, Mamá! Ella solo estaba montando un espectáculo cuando te salvó. No sabes lo que está planeando realmente. Así es exactamente cómo se las arregló para engañar a mi hermano para que perdiera el juicio. ¡No dejes que te engañe!”.

Miranda, que había llegado junto a Annalita, miraba a Charlotte con asco.

Tiffany le había contado todo sobre Charlotte.

'¡No me engañarás, Charlotte! ¡P*rra manipuladora!'.

“No estoy senil todavía. Cállate la boca”. Annalita miró la figura fría y temblorosa de Charlotte, luego se volteó hacia Miranda nuevamente. “Quítate la chaqueta y pónsela a tu cuñada”.